Muerte de jefa dela Atic, ¿suicidio o asesinato?
Sherill Yubissa Hernández fue encontrada sin vida con el arma en su mano derecha, pero tenía lesiones externas en su cara y piernas
TEGUCIGALPA. Tirada en la cama, con un tiro en la sien y con el arma en su mano derecha pegada a la cabeza encontraron en el apartamento donde vivía a Sherill Yubissa Hernández Mancía (29 años), de la Agencia de Investigación Criminal (Atic), revela información forense a la que tuvo acceso Diario LA PRENSA. La ahora occisa era jefa del departamento de investigación de los delitos en contra de la administración pública de la Agencia de Investigación Criminal (Atic), regional de Occidente. Informes forenses indican que no hubo separación del arma tras la fuerza del impacto, la joven quedó sosteniéndola. La evaluación forense determina que además Sherill tenía lesiones externas en su cara y piernas que hasta ahora no tienen explicación alguna. La escena es estudiada por los peritos forenses. Conforme al informe, no hubo médico forense ni miembros de la Policía en la escena, según se establece en el levantamiento 87-2018 realizado por los agentes de la Atic que participaron en la escena y el fiscal de turno presente. Informes del caso indican que esa ausencia de los especialistas crea dudas en la investigación, en la que no se descarta el asesinato. “Deben hacerse los peritajes correspondientes para determinar qué ocurrió. La investigación será amplia. Estamos haciendo análisis técnicos de todo y saldrá a la luz toda la verdad”, expresó Ricardo Castro, jefe de la Atic. Se espera que la autopsia revele el misterio que rodea la muerte de la joven que se graduó de licenciada en Ad-
ministración Aduanera en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah). “Debe darse la connotación que corresponde. Es un caso que no puede quedar en la impunidad y no puede ser que los mismos encargados de la investigación generen dudas en el caso”, dijo Migdonia Ayestas, del Observatorio de la Violencia de la Unah.
Inconsistencias. Ante las dudas que rodean la muerte de la agente de la Atic se requiere la reconstrucción de la escena para aclarar el caso, manifiestan fuentes forenses. Según estos, se hará una investigación minuciosa, sobre todo porque la familia asegura que Sherill nunca presentó un perfil suicida. Medicina Forense está a la espera del arma encontrada en la escena y los casquillos. Hasta ahora no han ingresado a los laboratorios criminalís- ticos y es una prueba vital para desenmarañar el caso. Forenses señalan que un punto importante serán los resultados que arrojará la prueba de absorción atómica, clave para concluir si fue la joven la que disparó o no. Aparte de la ropa de cama, la que tampoco ha sido objeto de análisis y en ellas se pueden encontrar fibras que también ayudarán a resolver el caso, dicen expertos de Medicina Forense.
Se hizo peritaje. Ricardo Castro, jefe de Atic, asegura se ha hecho todo el procedimiento conforme a ley. “Se tomó video, fotografías, hay una bala, un arma. Ahora hay que esperar los dictámenes, que son los que determinarán si el arma de ella fue la que disparó el tiro que presentó. No vamos a dejar dudas de nada. Los agentes trabajan para demostrar la forma de muerte que segó la
vida de nuestra compañera”, informó Castro.
Agente ejemplar. Si algo destacan los compañeros y hasta el propio jefe de la Atic es que Sherill Yubissa Hernández Mancía estaba muy comprometida en el combate contra la corrupción. “Trabajó en casos como la operación Avalancha, que han sido operaciones insignes para el país. Fueron tres casos insignes en los que participó, entre ellos también el caso contra el exalcalde Arnaldo Urbina, de Yoro”, explicó Castro. Por sus méritos en su labor investigativa, Sherill Hernández fue ascendida y después de desempeñar varios cargos en la Atic, el último lo ocupó en la regional de Santa Rosa de Copán, donde fue nombrada en un puesto de mando regional. Aseguran que ella deja un gran legado y que contribuyó en la indagación de casos de alto impacto que muy pronto saldrán a luz.
Piden llegar a fondo Familiares exigen que la muerte de la agente no quede impune y se haga una investigación profunda en el caso