Borre los mitos sobre lactancia materna
El abandono de la lactancia materna, en la mayoría de los casos se debe a que se aplica una técnica inadecuada.
SAN PEDRO SULA. Uno de los mitos más frecuentes en torno a la lactancia materna es que el tamaño de los senos determina el éxito de esta práctica fundamental para la salud y el óptimo desarrollo del bebé y para el bienestar de la mamá, lamenta Irma Alejandra Coronado, subdirectora de neonatología del Instituto Nacional de Perinatología de México. “Se cree que entre más pequeños sean los senos, menos probabilidades de lactancia. No existe una correlación entre el tamaño y el éxito. Todas las mamás pueden lactar independientemente del tamaño de los senos”, asegura la especialista. Otro mito común, indica, es que según las características de la leche, es decir, si es más amarilla, espesa o grasosa, esta es o no de calidad.
“Toda la leche es de calidad. El aspecto de la leche no habla de calidad. Toda en sus distintas etapas es de la calidad que requiere el bebé para su adecuado desarrollo y crecimiento”, precisa. Otro error es creer que la lactancia es dolorosa; esto solo sucede cuando la técnica es inapropiada, y en esos casos hay que buscar la manera de corregirla. También se cree que los niños que toman fórmula crecen igual que los que son amamantados. “Eso no es así, al contrario, tienen tendencia a tener más peso, por lo que están en más riesgo de obesidad y diabetes; se enferman con más facilidad porque la fórmula no da la protección durante el primer año de vida”. Otro mito es que se cree que si el bebé pide seguido la leche materna, la mamá no está produciendo la suficiente leche. “Un bebé puede tomar 12 o más veces en las primeras semanas. Se le tiene que dar el tiempo que quiera y las veces que quiera; a libre demanda. Esto no quiere decir que se produzca poca leche”.