Tegucigalpa, sin plan para afrontar cierre de Toncontín
Mientras la construcción de Palmerola avanza, los negocios del aeropuerto capitalino esperan la fecha del cierre de operaciones de la terminal
TEGUCIGALPA. El avance y la pronta terminación de las obras del aeropuerto de Palmerola en Comayagua, estimadas para finales de 2019, han reabierto la preocupación de los capitalinos en torno al cierre de operaciones de la terminal de Toncontín, pero sobre todo por la ausencia de un plan para afrontar el impacto que eso tendrá en el empleo y la economía local. Las operaciones diarias de Toncontín representan el principal medio de subsistencia para miles de personas y decenas de negocios, comercios y pequeños emprendedores como maleteros, taxistas, lustrabotas y cambistas de divisas que operan dentro y afuera de la terminal aérea y que se verán seriamente afectadas por su cierre. Los empresarios capitalinos estiman que el traslado de las operaciones a Palmerola causará un fuerte e incalculable impacto en la economía y en el turismo local, pero particularmente en cientos de trabajadores y pequeños emprendedores. En los alrededores del aeropuerto funcionan centros comerciales, farmacias, restaurantes, ventas de comida rápida, gasolineras y casas de cambio que con el inminente cierre de Toncontín experimentarán una importante merma de clientes e ingresos. En tanto, dentro de la termi- nal operan negocios de comidas, cafés, rentadoras de vehículos, tiendas de suvenir y artesanías, a lo que se suman los servicios que ofrecen los cambistas, los maleteros, taxistas, microbuses, lustrabotas y los vendedores de revistas y periódicos. S e p re vé qu e todas estas actividades se trasladarán al nuevo aeropuesto, pero eso implicará un costo bastante alto para los comerciantes. Por lo pronto no existe ningún plan gubernamental o municipal para efectuar esa transición y evitar en lo menos posible el impacto sobre miles de familias que dependen económicamente de las activida- des diarias de esta terminal. El contrato de concesión de Palmerola incluye el cierre de las actividades comerciales de vuelos nacionales e internacionales en Toncontín, una vez que entre en operaciones el nuevo aeropuerto internacional en Comayagua. Para tal fin, el Gobierno tendrá un plazo de 90 días para formalizar el cierre de sus operaciones, de lo contrario tendrá que pagar a la concesionaria Inversiones Emco S.A de C.V una multa mensual de 800,000 dólares. Se espera que Toncontín quede operando únicamente para vuelos y conexiones nacionales, para lo cual se adaptará una terminal pequeña debido a que el flujo de pasajeros será muy bajo, entre 200 y 300 pasajeros diarios. Juan Carlos García, regidor de la Corporación Municipal de Tegucigalpa, admitió que a pesar de su importancia este es un asunto que no se ha tratado dentro del cuerpo corporativo en vista de que han estado resolviendo otros problemas que aquejan a la capital. No obstante, indicó que ante el avance acelerado de las obras del nuevo aeropuerto es urgente abordar este caso con los diferentes sectores de la sociedad capitalina, especialmente con los empresarios. “Este es un asunto al que hay que ir poniéndole pensamiento porque se supone que en 2019 entra en operaciones Palmerola. Antes de hacer cualquier propuesta vamos a hablar con la Cámara de Comercio y otros sectores para crear una mesa y discutir este tema a ver qué ideas surgen”, apuntó el regidor nacionalista.