El golpe maestro
Hace unas décadas atrás un amigo de mi padre regresaba aHonduras, porvíaaérea, de unvia jedetrabajo. Elvuelose desarrollaba normalmente, sin ninguna novedad, hasta que en una delas escalas de la aeronave se subió un personajeque dejó pasmados a todos susocupantes. Eraalto, de aspectolóbrego. Usabacapa. Su traje era negro y llevaba un sombrero de copa. Parecía salido de una historia de ficción. Casualmente, dichopersonaje se sentó al lado del amigo demipadre. Esteúltimose sentía un poco inquieto por la presencia del primero. Lo mirabadereojo, peronose atrevía ni siquiera a saludar lo. Fue el hombre con el atuendo excéntrico quien comenzó la plática. Y con vos grave preguntó :“¿ Adónde se dirige ?”“A Honduras”, respondió elamigo de mi padre .“¿ Y usted ?”,“A Mi a mi” contestó el personaje. El diálogo continuó de manera más o menos fluida hasta que en cierto momento el hombre de sombrero de copa le preguntó a su interlocutor :“¿ Es usted una persona religiosa ?” “Sí, soy cristiano por la gracia deDios, ¿yusted?”, dijoelotro. “Yo soy un sacerdote satánico y déjeme contarle algo, Satanás nos ha dicho que nos enfoquemos primordial mente en una cosa, la destrucción de la familiay, alparecer, estamos ganando”. Siestoeracierto hace unas décadas atrás ,¿ qué podemos decir del tiempo presente? Satanás, cual delincuente consumado, ha estado preparando y desarrollando este golpe maestro desde hace años. Bien sabe que si destruye lafamilia, destruyeelmundo. Y su ganancia reside en que el fruto de esa destrucción, personas con corazón roto, son presa fácil para poder controlar. Hoyen díasonmuchos los frente sutilizados por Satanás para atentar contra la institución familiar: los vicios, la violencia social, los problemas económicos, la hipersexual iza ción de la sociedad, la mentalidad del divorcio fácil, entreotros. Siqueremosuna mejorHonduras, nodebemos obviar como sociedad que uno de los puntos claves es el fortalecimiento de la familia. Esto no es una opción. Que Diosnosayude.