Conadeh detecta 38 centros educativos de Honduras afectados por la violencia
El titular del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres, respalda la iniciativa de recuperar los barrios y colonias de las maras
TEGUCIGALPA. Al menos 38 centros educativos del país han sido afectados por la violencia de grupos criminales. Esos colegios están en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Olancho, Colón, Choluteca, Yoro, Atlántida, Comayagua y Gracias a Dios, que enfrentan situaciones de riesgo y desplazamiento forzado para docentes y estudiantes. Así lo detectó el Comisionado Nacional de los derechos Humanos (Conadeh) a través de las denuncias que reciben. En 2017, la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno del Conadeh atendió 89 casos. De ese total, 54 denuncias pertenecen a maestros y 35 de estudiantes afectados por Policías y militares ya dan seguridad a colegios, pero no es suficiente, aseguran. la violencia. Asimismo, identificaron que grupos criminales han logrado infiltrarse en escuelas, influyendo en las decisiones de maestros y directores. El informe señala que miembros de bandas criminales reclutan, vigilan y promue-
ven la venta de drogas a menores de edad, también extorsionan a maestros y estudiantes. En otros casos, maestros han denunciado amenazas de muerte y maestras que han sufrido abusos sexuales y asaltos personales.
El titular del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres, dijo que respaldan la iniciativa del presidente Juan Orlando Hernández sobre recuperar los barrios, colonias, aldeas y caseríos de maras o pandillas. Estos operativos serán coordinados por Fusina (in- tegrada por la Policía Nacional, Policía Militar, Ministerio Público y Poder Judicial) junto con la recién creada Fuerza Nacional Antimaras (FNAMP). Del 1 de julio a la semana pasada, la FNAMP capturó a 225 pandilleros de la 18 y de la Salvatrucha, de los que 50 ejercían algún nivel de liderazgo dentro de esas organizaciones criminales. La mayoría de los 225 ya guardan prisión. Según datos estadísticos que maneja el Conadeh, entre 2010 y 2016, alrededor de 1,200 estudiantes perdieron la vida de manera violenta, el 52% eran de secundaria y el 13.5% universitarios.