Los apagones
“Dos o tres veces por semana la quitan ”, es la queja de los propietarios de negocios del centro de San Pedro Su la que han de echar mano y combustible, como en la época de la oscuridad, a generadores de energía colocados en la acera ala puerta de los negocios. EnelDíadelNiño, periodistasdeLA PRENSA recorrieron la zona y pudieron contar 25 plantas, rompiendo la monotonía del silencio de los ciudadanos por la calle con su molesto ruido. Hay cortes planificados, varias horas, pero también interrupciones imprevistas de las que nadie da explicaciones ni siquiera, muchas veces, el marcar el número telefónico, y otras“idas” de segundos, pero seguidas con mayor riesgo para los aparatos conectado sala red. Pero volvamos a los avisos“oficiales” que no son pocos como si hubiese necesidad de reparar todas las instalaciones o quizás da imagen de ello de manera que se justifiquen contratos, hoy en entre dicho, no solo por los apagones sino por el aumento en la facturación del consumo de la que ala población le queda el derecho al pata leo, pues los promedios y las su puestas lecturas desde las oficinas son inapelables con la única salida de un acuerdo de pago, pago siempre, no rectificación pues son ellos juez y parte en la decisiónfinal. Pero, hoy como hace unas décadas, no hay electricidad más cara que la que no se tiene yeso lo saben bien los negocios del centro y otras zonas de la ciudad, pues las jornadas en que se medio combate la oscuridad con la claridad del sol, no así el calor para el que no hay remedio, desaparece la cliente la .“La situación de venta está horrible y con los apagones se pone peor ”. Uno de los pequeños empresarios hizo la observación del alejamiento del comercio del centro de la ciudad. A los cortes hay que sumarla ocupación de los espacios públicos par aloque se ha dado en denominador economía informal o sumergida no solo competencia en las ventas sino, sobre todo, ahuyentadora de compradores para quienes la“Calle del Comercio ”, el parque o el mercado central son historia del pasado ala que se aferran románticos, pero nada más. “Son interrupciones de hasta ocho horas que gen eran pérdidas considerables en negocios o alteran los costos de operación delos mismos ”, explica el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés. El cambio de medidores, supuestamente exigidos por la modernización del sistema, es una estrategia de entretenimiento o desvío de la atención mientras la reducción de pérdidas técnicas sigue de tarea por hacer, y las otras pérdidas se tratan de cubrir con incremento en los cobros a quienes sí pagan y, asíytodo, habrá que pagar más ala nueva empresa de lo que proporciona. Nada extraño que la deuda de la Ene e vayaenaumento.