Rusia está en la recta final de maniobras militares
Autoridades rusas insisten en que todos los ejercicios realizados cerca de Corea del Norte son totalmente defensivos
MOSCÚ. El Ejército ruso entró ayer en la recta final de las mayores maniobras de su historia con el desembarco de sus marines en una playa cercana a la frontera con Corea del Norte. El general Dmitri Kovalenko explicó a la prensa reunida en el polígono militar de Klerk que el objetivo del ejercicio era rechazar la incursión de una fuerza enemiga en la costa rusa. Participaron en el ejercicio el buque de desembarco “Oslabia”, que llevó a la costa a varios tanques; cazas Su-25; helicópteros de asalto y piezas de artillería de distinto calibre. También participaron más de 200 infantes de marina que lograron neutralizar la hipotética invasión con la ayuda de blindados, morteros y lanzagranadas. El coronel de infantería de marina Mijaíl Gudkov dijo que “son unas maniobras absolutamente defensivas, pues se trata de un ejercicio para repeler una invasión enemiga”. El “campo de batalla”, al que se llega desde Vladivostok, el puerto ruso más importante en el Pacífico, está cerca de Corea del Norte. En el pasado, Pionyang criticó las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, que considera una amenaza directa para su seguridad. Pero el régimen comunista no ha expresado inquietud por los ejercicios protagonizados por dos de sus aliados, China y Rusia, que protago-
nizaron los juegos de guerra en tierra y mares de Béring, Ojotsk y Japón.
Llamado. Los presidentes ruso (Vladimir Putin) y chino ( Xi Jinping), abordaron el miércoles pasado en Vladivostok la crisis nuclear coreana, cuyo arreglo está estancado hace años por los ensayos nucleares y con misiles de Pionyang. Los dos mandatarios exigieron garantías de seguridad para Corea del Norte a cambio de su desnuclearización e instaron al régimen de Piongyang a aprovechar las oportunidades que brindan las negociaciones con Estados Unidos y los pasos de distensión con Corea del Sur.