Comedor Misericordia de Dios necesita de todos para seguir operando
Son 100 almuerzos diarios los que distribuye a los más necesitados del centro de la ciudad
No quiso decir su nombre, solo dijo que se llama Moncho pero su rostro se iluminó al mencionar que desde que el comedor parroquial Misericordia de Dios funciona en la segunda calle, tiene su almuerzo seguro. Junto a Moncho decenas de indigentes llegan todos los días al comedor parroquial a buscar sus alimentos. En ese comedor, a cargo de la iglesia católica, se atienden a los más necesitados. Cada día dona 100 platos de comida. Los encargados acondicionaron un área donde ellos toman sus alimentos y siguen trabajando porque cada día llegan más personas en busca de un plato de comida. El padre Glenis Mejía, párroco de la catedral San Pedro Apóstol, hizo un llamado a las personas de buen corazón para que sigan colaborando y pueda llevarse comida a los más necesitados. “Hay que recordar, siempre que tuve hambre y me distes de comer y tuve sed y me distes de beber”, dijo el sacerdote. Lasayudasdealimentosno perecederos pueden hacerlas llegar a la casa parroquial en la segunda calle del barrio El Centro.