Salud & belleza Caminar, bueno para su corazón
Hacerlo por 30 minutos reduce los pensamientos negativos y mejora su ánimo Caminar es una actividad que mejora el funcionamiento de todo el organismo
ESTADOS UNIDOS. Mientras más camina una mujer de mediana edad o mayor, menos probable es que sufra de insuficiencia cardiaca, revela un nuevo estudio de gran tamaño. La insuficiencia cardiaca es la principal causa de hospitalización en las personas de a partir de 65 años de edad. Los investigadores afirman que sus hallazgos son un hito, y que implican a mujeres postmenopáusicas por lo demás sanas de 50 y 70 años de edad. El estudio siguió los hábitos de ejercicio y la salud cardiaca de más de 137,000 mujeres desde principios de los 90. “Se trata de un hallazgo importante, dado que la mayoría de los adultos pueden realizar actividades de caminata a lo largo del día, y con frecuencia lo hacen como parte de las ac-
tividades usuales de sus vidas cotidianas sin necesariamente haber planificado caminar como parte de una rutina de ejercicio”, comentó el autor principal del estudio, Michael LaMonte, de la Universidad de Buffalo, en Nueva York.
Efectos. Aunque caminar más fue mejor, la intensidad del ejercicio no fue un factor importante en la reducción de los riesgos de insuficiencia cardiaca, encontró el estudio. Eso sugiere que la cantidad de actividad, y no cuánto esfuerzo requiere, fue la clave de la prevención de la insuficiencia cardiaca en las mujeres ma- yores que se estudiaron. Los nuevos hallazgos tienen implicaciones significativas para la salud pública, porque se prevé que la cantidad de personas de a partir de 60 años se haya duplicado en Estados Unidos en 2035, y que la cantidad de mujeres supere a la de los hombres 2 a 1. “No me sorprendería si se reportaran hallazgos similares en los hombres”, dijo LaMonte, y añadió que se necesita más investigación para confirmarlo. El doctor Gregg Fonarow, director del Centro de Cardiomiopatía Ahmanson-UCLA en Los Ángeles, revisó el estudio. Dijo que la investigación actual está entre las de mayor tamaño en mostrar alguna vez una asociación entre unos niveles crecientes de actividad física en las mujeres y un riesgo más bajo de insuficiencia cardiaca.