Argentina se paraliza por huelga general
Se paralizó el tráfico aéreo, terrestre y la banca; también cerraron las escuelas y universidades
BUENOS AIRES. Las grandes centrales sindicales argentinas realizaron ayer una huelga general de 24 horas contra las medidas de austeridad y el acuerdo alcanzado entre el FMI y el gobierno del presidente Mauricio Macri; es la segunda huelga desde que se pactó el respaldo financiero en junio y la cuarta desde que asumió Macri en diciembre de 2015. El presidente argentino está en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU y reunirse con inversionistas para transmitirles confianza. Sin transporte público, con las estaciones de trenes y los ingresos al metro clausurados, los sindicatos detienen además el tráfico aéreo, la carga terrestre, la banca y la administración pública, incluyendo escuelas, hospitales y universidades. Se trata del segundo paro general desde que el gobierno de Macri suscribió en junio un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por 50,000 millones de dólares, de los cuales ya recibió 15,000 millones, pero que espera poder ampliar a un monto superior. “El gobierno tiene que entender que no vamos a ser los trabajadores los que paguemos la crisis porque no somos los que la generamos. No nos enriquecimos con la especulación financiera, no somos los que especulamos con el dólar, somos los que estamos sufriendo la devaluación brutal de nuestras condiciones de vida”, dijo la docente Erica Seiter. “Se ha dicho hasta el cansancio que no hay plan B. Debemos decir, desde aquí, con respeto por las instituciones, que, si no hay plan B, tampoco va a haber tregua del movimiento sindical argentino”, advirtió en una rueda de prensa Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato que conduce la CGT. La huelga de 24 horas convocada por la CGT -integrada por gremios de tradición peronista- contó con la adhesión de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la segunda central sindical del país, que desde el mediodía del lunes realiza un paro de 36 horas. Los líderes sindicales insistieron en reclamar al Gobierno un viraje pues, a su juicio, el plan económico “ha fracasado”.