Hoy: Cuidado con la celulitis infecciosa

P- ¿Qué es la celulitis infecciosa?

R- La celulitis es una infección bacteriana de la piel, frecuente y potencialmente grave que ocurre cuando las bacterias consiguen entrar en la piel, infectando las capas más profundas.

P- ¿Cuáles son los síntomas?

R- Los pacientes con una celulitis típica se presentan con una corta historia de dolor, enrojecimiento y aumento de volumen en la piel involucrada; además, podemos encontrar en estos pacientes que la piel se endurece al paso que va avanzando la enfermedad, también pueden referir malestar general, escalofríos y estados febriles. En algunos casos se observa una retención moderada de líquidos, se puede apreciar una pérdida del vello en dicha área y podemos encontrar, cuando la afección va avanzando, una dificultad y rigidez de movimiento en las articulaciones.

P- ¿Pueden presentarse complicaciones?

R- Sí, pueden presentarse complicaciones, las cuales surgen por no ser tratada oportunamente. Podemos mencionar gangrenas, sepsis e infección generalizada, meningitis, linfangitis, artritis, glomerulonefritis, tromboflebitis y el shock séptico, que podría conducir a la muerte.

P- ¿Qué causa la celulitis?

R- La celulitis es causada por una amplia gama de bacterias. La mayoría de los casos se producen por Streptococcus

pyogenes o Staphylococcus aureus, y en menor frecuencia por hongos también. La celulitis infecciosa surge cuando estos microorganismos consiguen penetrar en la piel. Por esto, este tipo de infección es más común en personas con heridas quirúrgicas o cortes, picadas y que no fueron correctamente tratadas. Aparte de esto, personas con problemas de piel que pueden causar cortes como eczema, dermatitis o micosis, úlceras y quemaduras.

P- ¿Cuál es el tratamiento a seguir?

R- Las medidas generales son reposo, elevación de los miembros afectados y analgesia. Se debe marcar claramente la zona con celulitis y revisarla a diario para evaluar su progresión o regresión a fin de determinar la eficacia del tratamiento. En este como en cualquier otro caso de infección la primera opción para tratamiento son los antibióticos. La dosis del mismo debe ser únicamente determinada por un médico especialista. Lo que se recomienda frecuentemente es que se empiece suministrando antibióticos unos 10 o 14 días continuos de forma oral.