Alerta de seguridad
La reciente alerta de seguridad emitida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos indudablemente viene a empañar la imagen de Honduras, no solamente al precaver a sus ciudadanos para no realizar viajes a nuestro país, por su alta peligrosidad y violencia (sic), sino porque nos pone en precario ante los inversionistas foráneos que pretendan hacer negocios entre nosotros. Un mazazo contundente a nuestra endeble economía nacional y a las políticas de gobierno que sostienen lo contrario. “En algunas áreas (del país) se ha incrementado el riesgo” dice el Departamento de Estado, que ha decretado un nivel 3 para Honduras. Junto con Venezuela, Cuba, Haití, Guatemala y El Salvador, en donde la seguridad es un albur debido a los altos riesgos delictivos y el enfrentamiento con maras o pandillas del crimen organizado. Enumerando las recomendaciones y claras advertencias a sus ciudadanos, si pese a las mismas, deciden viajar a territorio hondureño. “Reconsidere viajar a Honduras debido al crimen” dice el comunicado de los “gringos”. Debido a los niveles de violencia, que ellos consideran críticamente altos. En anteriores alertas el Departamento de Estado ha resaltado que la criminalidad ha sido un problema grave en todo Honduras, ahora califican ciertas zonas geográficas como más peligrosas, y en donde “la vida no vale nada”, como el Departamento de Gracias a Dios, que es para las autoridades estadounidenses un santuario para los narcotraficantes con un alto nivel de actividad criminal, en donde los servicios del Gobierno son muy limitados y la actividad de la policía muy escasa. Sin embargo, han expresado que los riesgos pueden ocurrir en cualquier parte de nuestro país. Esta advertencia contrasta con las declaraciones del presidente Hernández, quien ha manifestado que Honduras va por la vía correcta y que ha avanzado en seguridad, a tal grado de haber reducido sustancialmente la tasa de homicidios con operativos conjuntos que han “liberado” a los barrios y colonias del asedio de la criminalidad que antaño ha tenido de rodillas al pueblo hondureño. Pero los funcionarios del Departamento de Estado no se han tragado esas píldoras. De ahí la alerta de seguridad, que como sabemos está actualizada, y que indudablemente ha sido formulada a posteriori, y en base a la realidad hondureña. Solo basta abrir los diferentes rotativos del país, para concluir en lo anteriormente expresado por el Departamento de Estado. No hay vuelta de hoja. Esta advertencia debe servir de impulso para que nuestras autoridades, sobre todo los operadores de justicia venzan totalmente a la inseguridad, las maras y el crimen organizado, cumpliendo cada uno verdaderamente con el rol que les corresponde.
dePartamentode estadodecretó nivel3Para Honduras, venezuela, cuba, Haití, guatemala yelsalvador