Ortega declara ilegales las protestas en Nicaragua
La nueva disposición comenzó ayer cuando antidisturbios disolvieron con bombas aturdidoras y golpes una manifestación
MAN AGUA. La policía nicaragüense informó el viernes que las marchas opositoras son “ilegales” y que perseguirá a quienes continúen “violentando la paz”, de cara ala protesta que la oposición convocó para ayer en la capital. “Responderán ante la justicia las personas y organismos que convocan a estos desplazamientos ilegales desde los cuales se han promovido y se intenta acciones delictivas, destructivas y criminales”, señaló la policía. Agregó que “los organismos y personas que han convocado y convocan a estas actividades ilegales” también serán responsables “de cualquier amenaza, daño, o riesgo a la vida” que ocurra en las manifestaciones. “La Policía es responsable de resguardar la seguridad” pública, “así como de establecer responsabilidades y cargos contra quienes pretendan seguir violentando la paz, el derecho y la constitución de Nicaragua”, advirtió. La declaración fue emitida en una nota en la que acusa a los organizadores de las protestas de varios tiroteos, agresiones a viviendas y una persona muerta entre el 2 y el 23 de septiembre. El comunicado dela Policía contradice la posición de los manifestantes, la opositora Alianza Cívica y organismos humanitarios, que sostienen que protestar no es un delito en Nicaragua y que las marchas contra el Gobierno han sido pacíficas.
Perseguidos. Pese a la advertencia, ayer los opositores intentaron realizar la marcha convocada. Pero fue disuelta. No hubo heridos. Ni disparos. Pero sí mucho miedo y golpes. “Vienen por nosotros”, gritó una joven mientras corría calle abajo. Detrás, decenas de policías y anti motines. La marcha “azul y blanco” clamaba por una Nicaragua en rebeldía. Poco después de mediodía, diversos colectivos y organizaciones se reunieron en la rotonda Cristo Rey bajo el lema “Marcha Nicaragua en Rebeldía .¡ No tenemos presidente !”. En ese mismo lugar, se congregaron simpatizantes y trabajadores del Estado para apoyar a Ortega. Más de un centenar de anti motines y agentes de la Policía Nacional rodearon los cuatro flancos. A los opositores les advertieron de que esa manifestación era “ilegal”. Los antimotines empezaron a rodearlos. Se escucharon detonaciones. Los agentes lanzaron bombas aturdidoras “de luz y sonido”. La gente empieza a correr. Marcha disuelta.