Ascienden a 832 los muertos en Indonesia tras poderoso tsunami
De 420 muertos, el número de víctimas se disparó y subió a 832 Autoridades aseguran que la cifra se incrementará
PALU. El balance de fallecidos en el seísmo y el tsunami que golpearon el viernes la isla indonesia de Célebes ascendió ayer a al menos 832 personas, después de que los servicios de rescate hallaran a nuevas víctimas entre los escombros de la devastada Palu. “A mediodía de hoy hay 832 muertos”, anunció el portavoz de la agencia de gestión de catástrofes, Sutopo Purwo Nugroho. El nuevo balance duplica casi el anterior, de 420 muertos. “El número de fallecidos seguirá aumentando”, agregó el responsable. “Hoy [ayer] comenzarán los entierros masivos de las víctimas, para evitar que se pro paguen enfermedades ”, añadió. “Es muy duro”, contó Risa Kusuma, una madre de 35 años que mecía a su niño febril en un centro para refugiados de Palu. “La ambulancia trae nuevos cadáveres cada minuto”, “no hay mucha agua y se saquean las tiendas en todas partes”. La mayoría de las víctimas se registraron en Palu, una ciudad de 350,000 habitantes en la costa occidental de la isla de Célebes, según la agencia de gestión de desastres. Los socorristas buscaban supervivientes entre los escombros de un hotel, que podía albergar a un máximo de 150 personas, y un centro comercial que se derrumbó con el sismo. Pero pero las autoridades y las oenegés se preocupan también por la situación en la región de Donggala.
La muerte de un héroe. La tierra comenzó a temblar, pero el controlador aéreo siguió en su puesto para garantizar el despegue de un avión de línea. Anthonius Gunawan Agun se ha convertido en un héroe nacional. Esteindonesiode21añosesta- ba en el aeropuerto de Mu tiara SIS Al Jufrie de Palu, cuando empezaron los primeros temblor es el viernes. Según los responsables del aeropuerto, se negó a abandonar supuesto hasta que el aparato de la compañía in don e si aBa ti kA ir despegara. Sus compañeros, que no supervisaban este avión, ya se habían ido. “Cuando se produjo el terremoto, estaba dando la autorización de despegue a un vuelo de Batik Air y esperó que el avión estuviera en el aire para abandonar la torre del control de tráfico aéreo”, declaró un porta voz de A ir Nav Indonesia, la organización de supervisión del control aéreo, Yohanes Harry Sirait. Tras el despegue del vuelo 6231, los temblor es fueron más fuertes, hasta alcanzar la magnitud 7,5. El edificio empezó a derrumbarse y Agung saltó de un cuarto piso. Además de romperse las dos piernas, la caída le provocó numerosas lesiones internes. Fue trasladado a un hospital cercano para recibir los primeros auxilios, pero sucumbió a sus heridas antes de que llegara el helicóptero que lo iba a transportar aun centro mejor equipado.