“Una computadora por niño”
Ese es el lema que utilizan aquellos a quienes les interesa mejorar el sistema educativo no solo nacional, sino también del resto de la región centroamericana y el Caribe. Brindarle a un niño una computadora equipada con las herramientas necesarias para que puedan aprender haciendo -es decir, mientras van adquiriendo conocimiento van también aprendiendo nuevos métodos de aprendizaje, pero de una forma muy divertida- es más que necesaria. Es por eso que la máxima casa de estudios como principal entidad de la educación superior del país en conjunto con la fundación Zamora Terán han decidido unirse para implementar divertidas formas de enseñanza tanto para niños como sus mismos docentes en seis diferentes escuelas del departamento de Cortés. La fundación antes mencionada a través de la región centroamericana y del Caribe ha beneficiado a más de 65 mil niños con computadoras, en las que han insertado softwares específicos con aplicaciones y/o videojuegos en los que no solo el niño aprende y se beneficia de ello, sino también el padre de familia y todo su entorno familiar. El 27 de septiembre se realizó el gran lanzamiento de esta magnífica competencia, en la que se pretende que los estudiantes de las 22 carreras universitarias de la alma mater participen de forma multidisciplinaria creando una proyección social y educativa al mismo tiempo. Proyectos como estos son los que necesitamos como país para que los niños y jóvenes de nuestra amada Honduras empiecen a aprovechar no solo los beneficios que la tecnología trae consigo, sino de todo lo que sucede en su alrededor. “Un niño que lee es un adulto que piensa”, por lo que considero que ese es el efecto que necesitamos para salir del oscurantismo en el que actualmente nos encontramos sumergidos.