Viviendo en sabiduría
En la vida solamente hay dos formasde vivir: ensabiduríao ennecedad. Nohaytérminos medios cuando se trata de evaluar los resultados de nuestras decisiones, olastomamoscon inteligencia y entendimiento, o la necedad nos gana la partida, lo cual en la mayoría de los casos arrastra dolorosas consecuencias. Nuestro estado de vida actual es resultado directo del o que sembramosayer. Esasemilla requiere una tierra en la cual germinar para producir los frutos que nos hemos determinado obtener. Sin embargo, en muchas ocasiones pretendemos gozar de cosechas de éxito cuando la siembran oh asido cultivada con sabiduría. Hay algunos principios que siendo practica dos de manera cotidiana nos permiten tomar decisiones correctas: en primer lugar necesitamos la dirección de Dios, ello significa que nos so metemos ala voluntad divina en nuestra vida para acertar enlasdecisiones. Ensegundo lugar necesitamos aprender tanto de la experiencia propia como de la de otros, en demasiadas ocasiones tropezamos conlamismapiedra, caemos una y otra vez en el hoyo por la falta de disciplina y constancia. Igualmente debemos asegurarnos que nuestras decisiones no afecten negativa mente a otros, lo cual implica que siempre una decisión sabia traerá como resultado la sana convivencia y armonía con nuestros semejantes, ellos e consigue buscando consejos sabios y oportunos de personas maduras que tienen algo bueno que enseñar nos. Podríamos también preguntar nos :¿ De qué manera no debemosdecidir? Nodebemos tomar decisiones importantes en momentos emotivos o con entusiasmo desmedido, tampoco decidir sin haber investigado lo suficiente con respecto al asunto, o decidir por reacción a lo que nos molesta o de sagrada. Por lo cual concluimos que las decisiones de una vida de sabiduría son razonadas y que obedecen aun plan de vida que edifica. Des echemos la necedad y abracemos ala inteligencia para que vivamos en sabiduría, nos ahorraremos muchos problemas al hacerlo así.