México conmemora 50 aniversario de la masacre de Tlatelolco
El presidente electo, Manuel López Obrador, promete nunca “reprimir al pueblo de México”
MÉXICO. Cincuenta años después de la masacre de estudiantes de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en el corazón de Ciudad de México, exlíderes de esos jóvenes alzados, activistas y estudiantes marcharon en memoria de los caídos, cuyo número exacto sigue sin conocerse. La conmemoración de los 50 años de esta represión estudiantil inició por la mañana cuando diputados, senadores -en su mayoría de izquierda- y el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, encabezaron una ceremonia en el Zócalo ( plaza central de la capital), en la que la bandera mexicana fue colocada a media asta en señal de luto. La tarde del 2 de octubre de 1968, los líderes estudiantiles improvisaron una tribuna en el complejo habitacional de Tlatelolco para explicar a los 8,000 asistentes los resultados de una reunión que habían sostenido esa mañana con representantes del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz para llegar a un acuerdo pacífico. Pero repentinamente, francotiradores abrieron fuego indiscriminado. Ayer, medio siglo después, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador acu- dió a Tlatelolco junto a líderes estudiantiles, y entre flores blancas, hizo el “juramento” de que al tomar el poder el 1 de diciembre “jamás se utilice la fuerza para resolver conflictos, diferencias, protestas sociales”. “Empeño mi palabra de que nunca, jamás, daré la orden a las fuerzas armadas, a la Marina, al Ejército, a ninguna corporación policíaca para reprimir al pueblo de México”, dijo Obrador. “No va a haber autoritarismo”, subrayó, mientras los
asistentes gritaron furiosos entre banderas de color blanco, negro y rojo “¡2 de octubre no se olvida, es de lucha compartida!”, y “¡ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”. En tanto, varias facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) realizaban un paro, mientras la policía de Ciudad de México se desplegaba en las calles más céntricas de la capital con enormes muros metálicos colocadas alrededor de históricos edificios.
López Obrador no habló sobre la reapertura de los archivos oficiales sobre este evento, que es demandada por sobrevivientes, familiares de víctimas e historiadores para darle justicia a los muertos. Más de 30 años después de la matanza, en 2016, Luis Echeverría- la mano derecha de Díaz Ordaz- fue procesado por delito de genocidio, pero por su avanzada edad sólo enfrentó prisión domiciliaria y finalmente alcanzó la libertad condicional.