Riego automático
Este tipo de riego ofrece dos grandes ventajas: se puede programar y, si está bien calculado, permite ahorrar agua. En la actualidad, hay tres sistemas: aspersión, goteo y exudación; su eficacia depende también de tres factores principales: la composición del suelo, el trazado del jardín y el tipo de plantas que hay en él: hierba, árboles, hortalizas, etc.