Diario La Prensa

Cuando las pequeñeces crecen

PACIENCIA, CIENCIA DELAPAZ, LOGRARÁ EVITAR DESENLACES VIOLENTOS TAN INDESEABLE­S Y COMUNES HOY.

- EmilioSant­amaríaS. DIRECTOR@EMILIOSANT­AMARIA.COM

Corría el año de 1152, el rey Luis VII de Francia se casó con Eleanor, hija de un du que francés. Deacuerdo con las costumbres de la época, el rey recibió de su esposa, como dote, dos provincias en el sur de Francia. Cuando regresó de haber participad­o en una de las cruzadas el rey se había afeitado la barba, y la esposa hizo un gran coraje por ello. Le suplicó que se la dejara crecer de nuevo, pero él se negó repetidame­nte. El disgusto de ambos dio origen alas más fuertes discusione­s y el matrimonio fracasó. Eleonors e divorció de él. Pasó unt iempo y la guapa hija del duque francés contrajo un nuevo matrimonio, esta vez con Enrique II de Inglaterra. Y por supuesto de mandó la devolución de sus dos provincias para entregar las asu nuevo marido. El rey Luis se negóa entregarla­s. Entonces Ingla- terral e declaró la guerra a Francia para recuperar las por la fuerza. ¿Cuánto duró este conflicto? Lahistoria lo recogió con el nombre de La guerra de las barbas, y nos diceque duró ¡301 años! Dejó cientos de heridos, mutilados y muertos en los dos bandos. Imagíne se usted, cientos de jóvenes peleando en batallas que ellos no buscaron y de cuyo motivo no tenían la más mínima idea. Y todo ello había comenzado con una disputa por la bar bar asurada del rey. Finalmente la paz fue declara da en 1453, después de la Batalla de Ro u en .¿ Cosas de aquella lejana época? Por su puesto que no. Hoyen día tenemos muchos ejemplos de conflictos en los hogares ya unen lasempresa­s, que nos confirman la idea de que cuando las pequeñeces crecen, la respuesta puede ser desproporc­ionada. Unacontest­a- ciónfuerad­etono, interpreta­da como una agresión insoportab­le; una pregunta que obtiene el silencio por respuesta y que enfurece al preguntado­r; una mala mirada que se interpreta como un acto hostil horrendo. Todo ello puede llegara dar lugar a una guerra interperso­nal de difícil pronóstico. ¿Se evitaría todo ello con una sencilla pero poderosa dosis de tolerancia? Revestirno­s de paciencia, que es la ciencia de la paz, logrará evitar esos desenlaces violentos tan indeseable­s como comunes hoy en día.

LONEGATIVO: Dejar que las pequeñeces crezcan en nuestra intoleranc­ia. Y sufrir las consecuenc­ias. LO POSITIVO: Tener el sentido común suficiente para ver esas pequeñeces en su verdadera dimensión.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras