9 SEÑALES QUE HAS USADO MAL LA talla de brasier

Nueve de cada 10 mujeres desconoce cuál es su talla de sujetador. Se corre el riesgo de sufrir no solo molestias también daños en las glándulas mamarias

La última moda en lencería y las mujeres son amigas íntimas, pero la salud ha de estar por encima de lo que vemos en las pasarelas. Sujetar y proteger es la principal función del brasier. Estas son las principales funciones del sujetador, como la misma palabra ya lo dice. La glándula mamaria es un órgano que carece de músculos y que, por tanto, tiene escasos mecanismos de fijación. A pesar de la gran cantidad de modelos que vemos en los centros comerciales, es necesario que cada mujer encuentre el adecuado. No todas tenemos la misma talla ni el mismo contorno, así que siempre se recomienda buscar asesoría o investigar en sitios web expertos. Seguramente has creído toda tu vida ser cierta talla, solo para enterarte luego que, de hecho, es una más pequeña, o más grande. No eres la única que se ha encontrado en este problema, es mucho más común de lo que crees. Dale un vistazo a las siguientes señales, si te resultan bastante familiares, es probable que te ayuden por fin a comprar la talla de brasier ideal para ti.

1.

Cuando es más grande, usualmente acudes al último gancho para que ajuste mejor, ¿te ha sucedido con frecuencia? Lo más probable es que estés saliendo todos los días con un brasier más grande que tus pechos y no lo sabías.

2.

El espacio entre la copa y tu piel. Si te sientes identificada, es porque la copa es la incorrecta, ¿cómo saber si la copa es la adecuada? Pues ésta debe abrazar por completo tu seno sin dejar espacios entre la piel y la orilla.

3.

Las arrugas a través de la blusa. Sales a la calle y tu blusa se ve arruinada por la forma mal acomodada de tu brasier, esto es porque tu brasier es mucho más grande y las copas se deforman justo igual que el relleno, arrugándose y haciéndose flácido.

4.

Los tirantes resbalan de tus hombros. O tal vez dejen marcas dolorosas al quitártelos. Los tirantes deben ser de tu talla, ya que si son de una medida inadecuada el brasier pierde su forma y maltrata tus senos.

5.

Se resbala sin tirantes. Esto probablemente se debe a que la talla de la espalda es mucho mayor a la del sujetador. Busca un brasier que se ajuste bien en tu espalda y no te incomode a la hora de usarlo sin tirantes.

6.

El centro no se ajusta a tu piel. El brasier está diseñado para que lo que se encuentra en el medio se ajuste al hueso que se encuentra en el centro de tu pecho. Si esto no sucede, no hay duda, cambia de brasier.

7.

No puedes poner los dedos debajo de la cinta. El mejor modo de saber que el brasier te queda es metiendo los dedos por debajo de la cinta trasera y no sentir molestia. Si te lastima o te molesta es porque es demasiado pequeño.

8.

Sube cuando levantas los brazos. Incluso si es un poco, y él sube contigo, no es de tu talla. Cambia rápidamente, es necesario.

9.

El broche se sube constantemente por tu espalda. Y debes bajarlo en todo momento. Definitivamente no es tu talla, necesitas uno más grande.