Diario La Prensa

2,000migrant­es retornan al país

Centenares de hondureños de la caravana han optado por retornar al país, debido a las duras condicione­s que imperan a pocos metros de la frontera con México

- Agencias AFP/EFE redaccion@laprensa.hn

Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, asegura que políticos de la oposición están detrás de la caravana. Presidente­s de Honduras y Guatemala establecen plan de retorno seguro. Unas 3,000 personas aún están varadas en frontera con México. Un hondureño murió al caerse de un carro en el vecino país. Frontera de Agua Caliente fue cerrada

CIUDAD HIDALGO. Autoridade­s mexicanas abrieron ayer su frontera para dejar pasar a mujeres y niños que integran la caravana de migrantes procedente de Honduras, buscando aliviar la dura espera a las cientos de personas hacinadas sobre el puente que une México con Guatemala. El embajador de México en Guatemala, Luis Manuel López, dijo a la AFP que estas personas serán registrada­s por Migracione­s de México y pernoctará­n en una estación migratoria para ser conducidas luego a un albergue en la ciudad de Tapachula, a unos 40 kilómetros de Ciudad Hidalgo. “¡Feliz, feliz, estoy feliz! ¡Al fin!”, alcanzó a gritar Gina Paola Montes ( de 21 años) mientras corría por el paso peatonal del puente fronterizo ya en territorio mexicano, el cual es custodiado por policías antimotine­s. Montes es parte del primer grupo de migrantes al que se le permitió cruzar la puerta fronteriza. Entre la emoción y el cansancio, una de las mujeres se desmayó provocando la preocupaci­ón y el llanto de los familiares que viajan con ella, observaron periodista­s de la AFP. “Salí de una pesadilla”, agregó Montes a la AFP refiriéndo­se al improvi-

sadocampam­entoquehab­ían instalado sobre el puente a la espera de cruzar la frontera a México. Pero una vez dentro de territorio mexicano, la incertidum­bre se renueva. Eva Hernández, una activista hondureña de 42 años, dice que la promesa es que recibirán permiso de refugiados y un lugar seguro adonde quedarse. “Más vale que encontremo­s ese albergue hoy”, advirtió la mujer desde los barrotes de la reja fronteriza. La oficina migratoria está unos 200 metros del puente internacio­nal. “Nos tienen con una doble esperanza: de darnos un permiso para poder movernos en Tapachula o de deportarno­s; ahí solo Dios sabe, entonces tenemos esperanza y desilusión al mismo tiempo”, dice Montes dejando atrás su entusiasmo inicial.

Sobre el puente. Los migrantes que permanecen sobre el puente, detrás del portón fronterizo, aún padecen calor y hambre que atizan su desesperac­ión. Más temprano corrieron rumores de que un grupo intentaría entrar por la fuerza a la zona mexicana, repitiendo el episodio del viernes, cuando la Policía contuvo con gases lacrimógen­os y balas de goma una estampida de personas procedente­s de la frontera con Guatemala. La multitud trata de organizars­e para evitar desmanes, con algunos jóvenes formando vallas humanas para impedir una nueva estampida. “¡El pueblo unido jamás será vencido!”, gritan para animarse. Otros lograron abrir una valla lateral metálica del puente y con sogas suben sacos con naranjas y otros alimentos, sobre todo para los niños, en desafío a la altura y la corriente del río Suchiate. En algunos espacios del puente, la basura y ropa sucia se

acumula asediada por las moscas. La primera noche de espera sobre el puente internacio­nal transcurri­ó entre sobresalto­s para los miles de centroamer­icanos hacinados cerca de la reja fronteriza.

Por el río. Mientras varios miles esperan encerrados en el puente, otros hondureños de-ciden cruzar a pie y en balsa el Suchiate. Las personas, agarradas a un lazo o sobre estas embarcacio­nes formadas por neumáticos y tablas, continúan con la caravana sobre el agua, según pudo observar EFE, debido a la desesperac­ión que reina en el ambiente porque la Policía mexicana solo ha dejado pasar a pequeños grupos a su territorio. “Tienen una promesa de que nos van a dar una visa, pero están ahí (en el puente) desde el viernes y no nos han dado nada. Esperamos que la gente que está en el puente logre pasar a través de balsas”, dijo Axel Benítez, un hondureño de 22 años que cruzó el río en una de las embarcacio­nes.

Regresar. Ante la incertidum­bre, algunos grupos de centroamer­icanos que estaban en la zona céntrica de la localidad guatemalte­ca de Tecún Umán optaron por regresar a su país en autobuses proporcion­ados por el Gobierno, constató la AFP. El éxodo ha sido fuertemen- te criticado por el presidente estadounid­ense, Donald Trump, quien ha amenazado a Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda financiera si no contienen la migración ilegal. Los hondureños salieron en caravana hace una semana de la ciudad de San Pedro Sula tras una convocator­ia publicada en redes sociales. “Es mejor regresarse, está muy duro, hay mucho desorden”, dijo a la AFP Byron Rivera ( de 25 años), quien esperaba subir a un autobús. Durante el trayecto, los hondureñ os pasaron largas jornadas de caminata bajo intenso sol y torrencial­es lluvias. Pero también han encontrado solidarida­d en la población guatemalte­ca que les dio alimentos, agua y refugio en albergues.

Muerto. Lejos de la frontera, en el sur de Guatemala, murió un hondureño que intentaba sumarse a la caravana. “Nos hemos enterado del fallecimie­nto de un hondureño en el kilómetro 30 de la carretera al Pacífico”, en el sur de Guatemala, dijo el mandatario Jimmy Morales junto a su par de Honduras, Juan Orlando Hernández, en una conferenci­a de prensa. Explicó que un guatemalte­co solidario subió en la parte trasera de un pick up a un grupo de hondureños, pero lamentable­mente uno de ellos cayó y pereció al instante.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? PELIGRO. Cientos continúan en el puente sobre el río Suchate y otros se lanzan.
PELIGRO. Cientos continúan en el puente sobre el río Suchate y otros se lanzan.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras