Alcaldía debe pagar si la recaudación aumenta, no por gastos de operación
Pagar nueve millones mensuales por operar es un gasto que se puede evitar, explican analistas
Un comité técnico fiduciario municipal será el encargado de seleccionar la empresa que presente la mejor oferta para que maneje la gestión y operación de las seis unidades municipales generadoras de ingresos. Pero ellos no tienen la última palabra, sino la Corporación Municipal cuando les remitan el acta de recomendación para contratar la operación y gestión de catastro, contribución por mejoras, control de publicidad y mobiliario urbano, edificaciones y permisos de construcción, impuesto personal y gestión de la mora de la Municipalidad. El proceso ha sido calificado como parcializado y todavía quedan varias preguntas sobre la licitación. ¿Por qué la experiencia del oferente se limita a municipalidades en Centroamérica?, si en Latinoamérica existen empresas experimentadas que ofrecen servicios de gestión tributaria y municipal similares al de esta licitación, con contratos en Norteamérica, Centroamérica y Suramérica y con población y otras características similares a las de San Pedro Sula. Según especialistas, limitar la experiencia del oferente a Centroamérica no solo quita competitividad al proceso discriminando al resto de las empresas y además elimina la posibilidad de traspaso de conocimiento y aprendizaje obtenido en otros proyectos de la región. Otra de las dudas es por qué en la forma de pago, el oferente recibe un ingreso fijo de nueve millones de lempiras al mes si el objetivo es fortalecer la gestión del territorio y el aparato administrativo municipal aumentando la base tributaria. El ingreso que recibirá la empresa por sus servicios no debería incluir un costo fijo para la Municipalidad, por el contrario, la empresa debería cobrar únicamente el porcentaje acordado sobre el incremento de la recaudación, de esta forma la Mu- nicipalidad elimina el riesgo y se lo traspasa a la empresa al exigirle que coloque la inversión necesaria para las operaciones, a la vez que se protege de escenarios como tener que pagar por meses en que no haya incremento. Si el contratista va a cobrar un monto fijo para pagar la gestión de las unidades citadas y también un porcentaje por el éxito de la gestión tributaria se estaría hablando realmente de una tercerización de la gestión municipal. Otra de las rarezas es que no se piden indicadores de los estados financieros, con los cuales se determina la capacidad económica del oferente. Con ello, la Municipalidad se asegura de establecer una relación con una empresa sólida que tenga la capacidad de alcanzar los objetivos y cumplir compromisos del proyecto. Esas unidades a licitar han sido manejadas dos años por la empresa guatemalteca DHV Consultants.
Proceso La Fiscalía ya comenzó una investigación sobre el proceso de licitación de las unidades.