Ya descansa en Honduras joven asesinada por su novio en España
LUTO. Familiares recuerdan a María Estela como una mujer luchadora y optimista
TEGUCIGALPA. En medio del dolor y consternación, la familia de María Estela Izaguirre le dio cristiana sepultura tras dos largos meses de espera y angustia. La hondureña murió cuando fue atacada con arma blanca por su novio luego de tener una fuerte discusión por celos. El hecho ocurrió en agosto en el distrito de Nou Barris en la casa adonde residían en Bar- celona, España. Fue llevada de emergencia a un hospital cercano, pero por las heridas de gravedad expiró ocho horas después. Tenía 35 años, sus últimos años los vivió a miles de kilómetros de distancia de sus familiares que residen en la capital de Honduras. Llevaba dos años de relación con su novio Didier Calderón, originario de La Ceiba, quien está preso en España. María Estela era luchadora y optimista, se fue a España para contribuir a que su familia saliera adelante. La próxima semana, María iba a recibir su ciudadanía española, su futuro se miraba con mayor claridad. Laboraba cuidando a un adulto mayor, fue él quien le ayudó a tramitar su tarjeta de identidad española. De rodillas, mientras colocaba una vela, Fidelia Izaguirre, la madre de la joven, le dijo: “¡Adiós mi amor! Nunca te olvidaré”. Dijo que no guarda rencor al asesino de su hija: “Que Dios los perdone”. En una zacatera en las cercanías de la aldea Soroguara, en el kilómetro 10 de la carretera CA-5, hacia el norte, se hallaron restos de un ser humano. Mario Alvarado, quien cuida dichos terrenos, contó que el descubrimiento de los restos ocurrió cuando uno de sus compañeros hacía un ronda por la propiedad. Se presume que la osamenta es de un joven que desapareció en esa zona.