Muchos municipios siguen experimentando inundaciones similares a las ocurridas cuando el huracán Mitch destruyó al país.
Algunos municipios, como Marcovia, Choluteca, siguen experimentando inundaciones similares a las ocurridas cuando el huracán Mitch destruyó al país
El huracán Mitch golpeó y demolió a Honduras. Lo dejó postrado con más de 6,670 muertos y $3,841 millones en pérdidas materiales. Veinte años después de esa catástrofe, José Nahún Cálix, alcalde de Marco vi a, está convencido que el país “no aprendió toda la lección”.
Con las lluvias precipitadas a principios de este mes, Cálix y los más de 46,000 habitantes de este municipio sureño, sintieron el mismo miedo que experimentaron en 1998 cuando el río Choluteca destruyó una parte de Tegucigalpa y arrasó a la vecina Morolica.
Esta vez, en menos de tres días, elrío Choluteca inundó el 90% de Marcovia (21 aldeas y 137 caseríos), destruyó casas y plantaciones agrícolas. Afectó a por lo menos 3,000 personas.
“Con las inundaciones de este mes perdimos unos $200 millones. Estas pérdidas no solo afectan a Marcovia, perjudican al país. Desde que ocurrió Mitch en 1998 hemos tenido año con año muchos problemas. Nuestro municipio es uno de los más vulnerables del sur”, dice.
A pesar de que el río Choluteca (nace en la montaña Yerba Buena de Francisco Morazán) ha causado desolación en comunidad es asentadas en sus riberas, ningún gobierno ha construido a lo largo de su cauce (de más de 200 kilómetros) infraestructura para reducir la vulnerabilidad.
“Tenemos in den tifi cada slasob raspara que estos municipios estén seguros. Necesitamos una represa y canales de alivio para extraer agua del río Choluteca”, dice el alcalde, quien con botas de hule caminó por las zonas inundadas durante la última alerta roja.
La represa costaría unos $200 millones y