Empezar abajo
La consulta, el diagnóstico y la medicina son tres momentos muy importantes para la comisión especial para la transformación del sistema de Salud, aunque falta el más complejo y delicado, la aplicación del remedio, que es donde, sin duda, se halla el gran y múltiple obstáculo, las exigencias demás personal, las instalaciones y equipo, y el reclamo de medicinas el más común. Sin embargo, tal como señal a el Colegio Médico, la transformación del sistema debiera empezar por el primer nivel, centros de salud, en los cuales el abandono es infinita mente mayor, y el olvido se refleja en los hospitales locales, pues hasta por gripe o mal estar leve se col mala emergencia. Lo más llamativo, entiéndase escandaloso, son las múltiples deficiencias de los mayores hospitales, Hospital Escuela Universitario, M ario C atar in oRi vas, etc. El aumento dela población y el acelerado incremento de la demanda en los servicios de salud rebasan con mucho el personal, cuyo re nuevo generacional da paso aun ajusta y necesaria jubilación, creando vacíos que no se llenan ni redoblando turnos ni asignando más tareas en perjuicio de la labor diaria. En especialidades, las citas casi están marca das para hasta que san Juan baje el dedo. Contrasta esta situación con los médicos jóvenes que egresan de las universidades, como nunca antes, con su esfuerzo en obtener el título de una especialidad que no logra derribar la burocracia, los privilegios y el multi empleo, cerrando así oportunidades para las nuevas generaciones. A este endémico problema se su man las deficiencias presupuestarias en el campo sanitario, incrementadas por el mal uso de los recursos y los bochornosos actos de corrupción. Difícil lo tiene la comisión, pues lo que se pueda mejorar a alto nivel será muy efímero mientras no se vaya ala raíz del colapso. Los centros de salud, más cercano sala población, deben ser el primer nivel efectivo de atención y desde donde se remitan aquellos casos graves que ameriten interna miento hospitalario y mayor o especializado tratamiento. ElCatarino, como es conocido el hospital sampedrano, es de aquellos tiempos en que la ciudad se recorría a pie y ni siquiera se hallaba pavimentado el primer anillo; el número de habitantes, ni la mitad, fue la gran solución del histórico Leonard o Martín ez, pero desde entonces, como del anoche al día, el aumento poblac ion al y la demanda en salud se han multiplicado en términos exponenciales, por ello acompaña da con la transformación ha de llegarla ampliación y el mejora miento del sistema. Será mucho pedir, pero la salud y la educación son base del desarrollo y progreso, de lo contrario todo queda en porcentajes y cifras contagiosas, alimento de archivos, documentos y discursos.