Barça humilla al Real Madrid
Luis Suárez, con un triplete, lideró la paliza del Barcelona sobre Real Madrid en el Camp Nou. Antonio Conte llegará a los blancos
El equipo catalán dejó en crisis a su archirrival, que mostró una de sus peores caras en este campeonato
españa. El Barcelona goleó 5-1, con triplete de Luis Suárez, al Real Madrid en el clásico liguero español en el Camp Nou ayer domingo, para retomar el liderato de la clasificación y dejar en el aire el futuro del técnico Julen Lopetegui al frente del equipo blanco. Pese a no tener a su estrella Lionel Messi en el campo por una lesión en el hombro, el Barcelona fue muy superior y contundente sobre un adversario sin categoría. Coutinho abrió el marcador (11) tras centro por la izquierda de Jordi Alba y Luis Suárez hizo de penal el 2-0 (29), antes de que Marcelo recortara distancias (50), pero el uruguayo del Barça se encargó de hacer el 3-1 de cabeza (74) y luego repitió picando el balón por encima de Courtois (82), dejando como una anécdota el 5-1, obra de Arturo Vidal (87). La goleada deja muy tocado a Lopetegui, tras acumular cinco derrotas en los últimos siete partidos. Con el equipo blanco noveno en la clasificación liguera, a siete puntos del líder barcelonista, la continuidad del exseleccionador español al frente del Real Madrid parece incierta, pese al apoyo exhibido durante la última semana por el vestuario blanco. De salida, un Barcelona muy serio desarboló a un triste Real Madrid, sin respuestas, y que nunca tuvo el ánimo ni los recursos para plantarle cara a los azulgranas. Fiados a las contras, como si de un equipo menor se tratara, el conjunto de Lopetegui erró el diagnóstico frente a un rival que sabía a lo que jugaba, que volvió a ser muy intenso y que firmó nuevamente una actuación coral, como en los dos partidos anteriores saldados con victorias ante el Sevilla y el Inter de Milán. El Barça desnudó al Real Madrid desde la profundidad de sus carrileros, especialmente de Alba, que fue determinante en los dos primeros goles; con la presión de todo el equipo, el carácter combinativo de sus medios y la calidad de los delanteros. Los azulgranas eran los amos del balón y los de Lopetegui esperaban. Se sintieron muy cómodos con la posesión los de Valverde y supieron ver las autopistas que tenían Alba y Sergi Roberto por los carriles, sobre todo Alba, que fue el mejor atacante de los barcelonistas. El Real Madrid sólo apareció brevemente en la segunda parte, tras un primer tiempo en el que el Barcelona se hizo con el control del juego ante un equipo blanco aletargado, que sufría ante la presión azulgrana.