Seelectrocutan pastorymiembro deiglesia
Los dos hombres trabajaban junto a otros miembros de la congregación en el techo de la iglesia
SAN PEDRO SULA. El pastor de una iglesia evangélica y un miembro de la congregación murieron ayer tras recibir una descarga eléctrica. El hecho ocurrió ayer a eso de las 10:30 am mientras colocaban el techo de la iglesia Fuente de Vida Eterna en el bordo de la Bográn. Las víctimas fueron identificadas como Jhon Wuiler Mejía Tábora ( de 49 años), quien era el pastor de la iglesia evangélica, y Miguel Elías Pérez Rodríguez (de 19), un joven que ayudaba en las labores. Mejía Tábora era originario de Copán, y Pérez Rodríguez nació en el departamento de Santa Bárbara y su oficio era electricista. Tras ocurrir el accidente, ambos fueron llevados al hospital Mario Rivas, pero ya iban muertos, por lo que el médico que los recibió en el área de emergencias dijo que ya no los podían ingresar, por lo que fueron llevados nuevamente a la vivienda del pastor. El equipo de Homicidios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y del Ministerio Público llegaron hasta el lugar para el levantamiento.
Relato. José Efraín Méndez, otro de los miembros de la iglesia que colaboraba en la instalación del techo, contó que “estábamos pegando lá- minas y canaletas y de pronto solo oímos una explosión tremenda, miramos que nuestro pastor cayó por un lado y el muchacho por otro, fue duro lo que ocurrió”. Dijo que toda la congregación estaba convocada a trabajar y que comenzaron con las labores a eso de las 7:30 am. Méndez añadió tras el percance “los subimos al carro y los llevamos al Catarino, pero ya llegaron sin vida, me los entregaron y los trajimos”. “Estamos trabajando para el Señor en la iglesia Fuente de Vida Eterna y vamos a seguir adelante,después de las circunstancias que están pasando y que estamos viviendo, pero Dios nos dará la fuerza”, expresó Méndez. El suceso causó consternación entre los residentes del bordo de la colonia Bográn.
Los miembros de la iglesia comenzaron desde temprano a reparar el techo para tenerlo listo para el culto de la noche.