Qué le pasa al cuerpo cuando se deja de fumar
Una buena manera de que la fuerza de voluntad se imponga al tabaco es analizar los beneficios a corto, medio y largo plazo
REDACCIÓN. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 20 minutos después de fumar ya se empiezan a notar los primeros cambios físicos, como el descenso del ritmo cardíaco y la presión arterial, que recuperan sus valores normales. Si se mantiene el cuerpo sin tabaco al menos doce horas más, los niveles de monóxido de carbono en la sangre disminuyen y, después de dos a doce semanas, la circulación mejora, así como el funcionamiento de los pulmones. En las mejoras de salud a largo plazo de no encender un cigarrillo nunca más se encuentra la disminución de las probabilidades de padecer grandes enfermedades asociadas al tabaquismo. En- pulmonar.
Después de los 15 años de haber dejado de fumar, el riesgo de enfermedades coronarias se iguala al de una persona que nunca ha fumado.