Aeropuerto en México
La cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) tras una polémica consulta ciudadana perjudica la imagen internacional del país. “No solamente son los contratos directos de las licitaciones. Es la política pública que México, como Estado, está mandando al mundo. ¿Cómo comunica al mundo que los proyectos de largo plazo pueden interrumpirse a mitad del camino? Eso nos parece grave”, dijo hoy el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón. Con un 70% de los votos ganó en la consulta la opción del mandatario electo, Andrés Manuel López Obrador. De esta manera se cancela el NAIM en Texcoco, la obra estrella de la Administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), de 13,300 millones de dólares y con alrededor del 30% de avance. No obstante, la consulta estuvo plagada de acusaciones sobre su legitimidad, al no contar con observadores independientes y tras fallas en el sistema de registro, que permitió votar más de una vez, tal y como demostraron medios locales. Poco después de conocer los resultados, la patronal mexicana arremetió duramente contra el proceso impulsado por López Obrador que por el contrario lo calificó de “democrático” y de terminar con la corrupción por sentar las bases de un “cambio de régimen”. “El nuevo Gobierno pierde la oportunidad de proyectarse ante el mundo”, opinó a Efe el especialista en Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Manuel Valencia. Para Valencia, la nueva terminal permitía no solo dar la “bienvenida” a visitantes sino abrir la puerta a la “inversión y al desarrollo”, demostrando que el país está en el siglo XXI. El Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM), concesionario de las obras, informó que la construcción del nuevo aeropuerto seguirá adelante hasta el día 30 de noviembre, cuando concluye el mandato del presidente saliente, Enrique Peña Nieto.