Exsocios y enemigos planean hundir al Chapo
La Fiscalía ha reclutado a los exaliados del jefe narco extraditados a EEUU para testificar en su contra a cambio de una reducción de condena
NUEVA YORK. Las autoridades de Nueva York mantienen sellados en documentos judiciales los nombres de los testigos contra Joaquín Guzmán Loera, como parte de una serie de medidas extraordinarias para evitar que sean asesinados previo al inicio del juicio, informó The New York Times. La acusación de la Fiscalía estadounidense centra su caso en las declaraciones de narcos mexicanos y colombianos encarcelados que testificarán contra el Chapo y, como contrapartida, verán rebajadassuscondenas. Algunos no solo fueron socios de Guzmán, sino también amigos. “Cada uno de ellos va a testificar buscando reducir sus sentencias a expensas del señor Guzmán. Estamos listos para enfrentarlos”, dijo Eduardo Balarezo, abogado
del Chapo. En prisiones estadounidenses hay una veintena de antiguos colaboradores de Guzmán. Con permiso del juez, Brian Cogan, la Fiscalía mantiene en secreto la lista de testigos hasta su declaración para que el entorno del Chapo no actúe contra ellos. Lo único que se sabe es que algunos integran el progra- ma de protección de testigos y recibieron nuevas identidades, y los que están en la cárcel fueron ubicados en celdas especiales para protegerlos. Su cooperación implica un riesgo de vida para ellos y sus familiares, según las autoridades, que citan el asesinato del padre de los gemelos Pedro y Margarito Flores. Los hermanos, dos de los narcotraficantes más poderosos de Chicago, fueron reclutados por Guzmán Loera en 2005. Introdujeron a EEUU grandes cargamentos de droga en aviones, submarinos y yates de lujo. En 2008, por temor a que los arrestaran en EEUU, traicionaron a Guzmán grabándolo en secreto. Los fiscales reconocieron su riesgo personal y fueronsentenciadosacatorce años de prisión en 2015.
Mano derecha. En el estrado también se espera a Dámaso López, el “Licenciado”, que tomó el control del cartel cuando Guzmán fue extraditado. Detenido en mayo de 2017, México lo entregó a EEUU en julio. Llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de narcotráfico en una corte federal de Virginia. Según documentos judiciales, López “supervisaba el financiamiento” de enormes cargamentos de cocaína que llegaban a México desde Centroamérica y Colombia. Su hijo, Dámaso Jr., el “Mini Lic”, es otro de los testigos esperados en este mediático juicio. Involucrado en una guerra de poder con los hijos de Guzmán por el control del Cartel, el ahijado del Chapo se entregó a la DEA en 2017, delatando a más de un centenar de sus cómplices. También es probable que se vea a Vicente Zambada, hijo del socio y actual líder del cartel de Sinaloa, Ismael el “Mayo” Zambada. Otro de los más esperados en el juicio es Arturo Beltrán Leyva, enemigo del Chapo. El menor del clan rival del Sinaloa fue sentenciado a cadena perpetua en Washington y obligado a pagar 529 millones de dólares tras ser encontrado culpable de traficar más de 30 toneladas de droga a EEUU. Ninguno de los cargos de los que se acusa a Guzmán es un delito de sangre, pero la fiscalía presentará un número de asesinatos de los que es sospechoso el Chapo, tanto por haberlos perpetrado él mismo como por haberlos ordenado.