¿Qué fue del humanismo?
La muerte es un viaje sin retorno del que nadie pudiera escapar si así lo quisiera. Recién me encontraba en una misa en una de las iglesias católicas más reconocidas de San Pedro Sula, cuando un humilde señor junto a su hijo se acercó donde me encontraba con otras personas para preguntarnos si sabíamos qué entidad del Estado o institución podía ayudarle a trasladar el cuerpo de su esposa recién fallecida. Ante la noticia y el dolor, vino también la desconfianza, pues en muchas ocasiones se suele jugar con ese tipo de cosas. Sin decir más, le preguntamos al señor de dónde era y qué le había sucedido a su esposa. La verdad, se le notaba su humildad y la pena que cargaba encima. Después que nos narrara como murió su esposa que tenía también seis meses de embarazo, me llamó poderosamente la atención cuando contó que no poseía nada de dinero y que había ido a una estación de policías y que la respuesta del comandante había sido: “ya murió, solo tírela en un hoyo por ahí y no se complique”. ¿Dónde está el humanismo?, la verdad no pude evitar llorar al ver como ese pobre hombre se rompió en llanto cuando nos detallaba esas crueles palabras. Es más, no me cabe en la cabeza que un policía de alto mando se haya atrevido a decir palabras tan frías, ¿acaso su corazón es de piedra? Si usted es policía, bombero, doctor, maestro o empresario, etc., y ve a personas humildes pidiendo ayuda desesperada extiéndales su mano. No pierda el valor de la bondad. No deje a su hermano hondureño desamparado y a su suerte. Recuerde el famoso dicho que dice “hoy por mí, mañana por ti”. Por suerte, ese humilde señor encontró un padre (cura) que le extendiera la mano y otro par de ángeles en su camino que le ayudaron a levantarse y decirle a su hijo de aproximadamente nueve años que todo iba a estar bien. Ayude, apoye y no deje a un lado el humanismo, pues eso es lo que realmente demuestra la calidad de persona que usted es.