La “artimaña” de Trump
La proclamación presidencial firmada el pasado viernes por Donald Trump que restringe el acceso a las peticiones de asilo de los inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera con México es una “artimaña” que rompe de manera “inaceptable” el Estado de derecho en Estados Unidos, alertan activistas y expertos. Las nuevas reglas convierten en inelegibles para asilo a los solicitantes que ingresan ilegalmente al país, lo que obligaría a los solicitantes a realizar la petición en los puertos de entrada creando un embudo en las solicitudes. Beth Werlin, directora ejecutiva de American Immigration Council, indica en un comunicado que, en el “apuro por obstruir” a los solicitantes de asilo, la Administración está intentando poner fin a la ley de asilo cuando “cualquier persona en Estados Unidos debe tener acceso al proceso de asilo”. La complejidad de la Ley de Migración de 1980, que regula el proceso de concesión de asilo político, sirvió a Trump para crear un “teatro” y justificar la necesi- dad de cambiar los procedimientos, advierte Juanita Molina, directora de la organización Border Action Network. “Es todo una artimaña”, denuncia sobre la proclamación de Trump que veta durante al menos 90 días la entrada al país a quienes cruzan ilegalmente la frontera sur, lo que implica la puesta en marcha de una nueva regulación que elimina la opción de obtener asilo a quienes han incumplido una prohibición presidencial. Pero Camilo Pérez Bustillo, investigador del Instituto Fronterizo Esperanza, explica que los solicitantes de asilo en los puertos de entrada ya estaban en desventaja frente a los capturados tras cruzar ilegalmente la frontera. Esto se debe, en su opinión, a que los primeros tienen menos opciones de lograr una fianza mientras su solicitud avanza al entrar directamente en el proceso judicial, mientras los agentes fronterizos o de inmigración que capturan a quienes ingresan de forma irregular tienen discreción para dejar ir a los inmigrantes.