El móvil destroza las relaciones con sus hijos
ADICCIÓN. Se sienten en segundo plano cuando usted da prioridad a las charlas o notificaciones en su teléfono celular
Cuántas veces queremos enviar una foto un segundo al grupo de whatsapp familiar o ponerle un “me gusta” a algún posteomientrasnuestroshijos, aúnpequeños, protestanonos piden alguna cosa. Vemos con mucha frecuencia que cuanto más malhumorados están los pequeños, más nos “tomamos un respiro” con nuestros móviles. Así lo indica al menos la revista alemana “Psicología Hoy”, que llevó adelante un estudio en 172 familias con hijos de menos de cinco años. Losinvestigadoresestimanque lospadressesientenaliviados, al menos en el corto plazo, cuando pueden quitar la atencióndesushijosqueprotestan y tomarse un momento con el móvil. Pero, al mismo tiempo, pierden la oportunidad de generar un contacto importante con los pequeños. Cuando usted se distrae con el móvil, sus hijos tienen la impresión de que la atención y el contacto que puede tener haciaellosestándeterminados por su dispositivo. Lo que sucede allí es que para los niños la atención se vuelve algo impredecible, porque sus padres están físicamente presentes, pero al mismo tiempo emocionalmenteausentesoal menos sólo esporádicamente presentes. Lo único que sirve ante estas situaciones es guardar el móvil cuando el padre o la madre están con sus hijos.