Muertos por incendios en California sube a 44 personas
Equipos de emergencia mantienen la búsqueda de unas 200 personas que siguen desaparecidas Más de 5,000 bomberos intentan controlar el incendio bautizado “Camp Fire”, el más mortífero
SAN FRANCISCO. Los dos gigantescos incendios que se registran desde el jueves en California y que han cobrado la vida de por lo menos 44 personas siguieron creciendo ayer, mientras que los equipos de emergencia mantienen la búsqueda de unas 200 personas que siguen desaparecidas. El incendio “Camp Fire” es ya el más mortífero de la historia del estado, al haber ocasionado la muerte de al menos 44 personas, y también el más destructivo, puesto que ha arrasado más de 6,700 edificios, en su mayoría de la población de Paradise, de 26,000 habitantes, que las llamas engulleron por completo. Pese a los esfuerzos de los más de 5,000 bomberos que, según los datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire, luchan contra las llamas, el fuego siguió creciendo hasta alcanzar las 50,500 hectáreas y su contención se encuentra en un 30%. Paradise, la localidad que ha quedado completamente arrasada por la conflagración, se encuentra en la falda de la Sierra Nevada estadounidense, en un clima seco y soleado que en el último medio siglo ha atraído a muchos jubilados, lo que ha hecho que la población se triplicase en 50 años. Medios de comunicación apuntaron que muchas de las personas que permanecen desaparecidas son gente mayor, algunas con movilidad reducida, lo que habría dificultado su evacuación. Las únicas víctimas mortales identificadas hasta la fecha por las autoridades son Jesús Fernández, de 48 años y residente en Concow; Carl Wiley, de 77 años y residente en Magalia y Ernest Foss, de 65 años y residente en Paradise. Los servicios de emergencias solo han podido adentrarse por el momento en un 15% de la zona quemada, por lo que se espera que durante las próximas horas aumente significativamente la cifra de edificios destruidos, especialmente en Malibú, una de las más afectadas. El presidente Donald Trump aprobó la solicitud de California para declarar los incendios “desastre de especial gravedad”, lo que ofrecerá a los damnificados ayuda financieradelGobiernofederal para alojamiento, desempleo, gastos legales y tratamiento psicológico.
Un tercer incendio, el “Hill Fire”, en el condado de Ventura, al noroeste de Los Ángeles y Malibú, ha sido contenido en 75%.