Diario La Prensa

Roberto Zelaya Echeverría

- DENNIS ESPINAL

En la vida hay que ser agradecido­s, pues sin duda el agradecimi­ento es el mejor remedio para nuestra conciencia y corazón. Esa es una de las razones por las que se celebra el Día de Acción de Gracias el cuarto jueves de noviembre. Este año, la familia Zelaya Medrano tendrá la oportunida­d de dar gracias a Dios por haber tenido a don Roberto Zelaya Echeverría como su patriarca, será un buen momento para que su ahora viuda Martha Medrano, sus hijos Martha Lizeth, Roberto, José Rodolfo, Iván, Luis, Omar zelaya Medrano y nietos se sientan agradecido­s por haber tenido la dicha de contar con un padre, esposo y abuelo responsabl­e, alguien que siempre pensó en el bienestar de su núcleo familiar y trabajó a lo largo de su vida para que a ellos no le faltase nada. Don Roberto nació en cuna humilde, vino de abajo, se superó y se convirtió en un hombre de éxito por su inteligenc­ia y su preparació­n académica, que le permitió ostentar cargos públicos que no son para cualquiera. Fue gerente del Banco de Londres y Montreal, presidente del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), miembro directorio del Banco Central de Honduras, miembro de la Comisión Nacional de Banca y Seguros. Cuando estuvo en estos puestos siempre le dio a sus amigos y vecinos la oportunida­d de colaborar con él sin pedir nada a cambio, es decir, que fue una persona servicial y no era sectarista, pues su mejor amigo Manuel Estrada Zapata (QDDG) era un gran nacionalis­ta. A mis hermanos y a mí nos dio la oportunida­d de trabajar en estas institucio­nes. Como anécdota les puedo contar que el día que ingresé a trabajar a Banadesa también lo hizo Marco Antonio Andino (QEPD) un 8 de octubre de 1984. Nadie puede cuestionar su militancia dentro del Partido Liberal, que heredó a sus hijos, su amor por Honduras y su pueblo natal. Que en paz descanse Roberto Zelaya Echeverría.

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