Buena y mala
La buena noticia de la hiperproducción del café en Honduras para la temporada 2017 y 2018, es también una mala profecía debido a la falta de trabajadores. Pues, según los comerciantes de este producto conocido como el grano de oro, cosecharán un aproximado de 10.1 millón de quintales de café que dejaría 1,450 millones de dólares. El problema es que necesitan urgentemente 500,000 cortadores de este grano a nivel nacional que empieza su recolecta la última semana del próximo mes de diciembre. Además, entre los meses de diciembre y marzo, que es la época del arranque del café, contratan 250,000 extras, haciendo un total de 750,000 trabajadores. Esta faena del corte del café ha estado integrado por hondureños, guatemaltecos y nicaragüenses; estos dos últimos emigran de sus países temporalmente a trabajar en este corte. Lo que más les preocupa a los cafetaleros, especialmente del departamento de El Paraíso, es la crisis política y social que vive Nicaragua, donde muchos jóvenes hombres y mujeres han emigrado hacia Estados Unidos y España principalmente. La máxima preocupación de los productores es que hasta la fecha no ha encontrado mano de obra calificada para el primer corte y el café ya ha empezado a madurar y al caerse traería millonarias pérdidas. Es lamentable que con el fenómeno de la emigración del campo a la ciudad, esas zonas, a través de décadas, han sido abandonadas por los jóvenes que eran el principal capital humano y que ahora se siente la ausencia de esa mano de obra de hombres, mujeres y niños. Llegará un momento donde este lamento de los cafetaleros se podría extender a diversos campos de la producción a nivel nacional, donde las caravanas ya empezaron a llevarse más manos de obra de un país llamado Honduras.