Ya tengo lo mejor
Siendo honestos, el matrimonio debería ser algo hermoso, algoeminente, algoexcelsode grandeza admirable, ya que, comodiríaD. Quirós, estees laentregatotal, noimportaen qué circunstancias, siempre dispuestos a dar cada uno el cienporciento, sinesperar nadaacambio. Sinembargo, lo cierto es que en la vida moderna cada vez son menos losmatrimonios. Matrimonios como los que estamos hablando, con calor de hogar, en una relaciónoficial, comodiría JuliaRoberts. Enestesentido, el matrimonio para muchos se ha vuelto un auténtico Halloween o, más exactamente, Hell-oween, porlapalabraen inglés que significa“infierno ”. La pregunta entonces que se nosimponees ¿porqué? Hace unos meses atrás fuimos con mi esposa aunare unión denominada“de parejas ”. Me acuerdo bien que allí escuché algo inusual que perfectamente podría servir nos de respuesta. Esto pro vino del invitado a hablaresanoche: unhombrón alto, zarco y esbelto anunciado comoextranjero. Estedijo, ya casi al final de aquella disertación sin excesivas preocupaciones forma les :“Siempre habrá algomejor, asíque…”. Élse refería escuetamente al cónyuge, es decir, ala persona unida a otraenmatrimonio. Yyopensé ¿siempre habrá algo mejor ?, ¿esciertoeso? Sireducimos la relación de matrimonio a lo físico solamente ,¡ claro que sí !, o silabas amos exclusivamente enlosexual, entendiéndolo como“amor ”( de ahí“hacer el amor”). Laverdadesqueme gustaría saber cómo se puede estar casado o unido a alguien cuando la raíz, principio u origen en que estriba esa relación tiene tan poca profundidad o apoyo para sostener se, por eso si realmente queremos que nuestra unión sea un genuino matrimonio y no un enmascarado Halloween mejor recapacite mosqueen nuestro hogar ya tenemos lo mejor .“En todo matrimonio que ha durado más de una semana, dijo Robert Anderson, existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio ”. ¿No le parece que este es uno bueno?