Alerta roja por erupciones de Volcán de Fuego en Guatemala
Autoridades informaron de más de 4,000 evacuados en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango
ESCUINTLA. El departamento Escuintla se declaró ayer en alerta roja por la fuerte erupción que registra el volcán de Fuego de Guatemala, la cual afecta a más de 76,000 personas, informó una fuente oficial. El subdirector de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Walter Monroy, explicó en una rueda de prensa que las autoridades departamentales de Escuintla decidieron elevar la alerta a la máxima ante el incremento de la actividad del coloso, situado a 50 kilómetros al oeste de la capital. De acuerdo con la institución de protección civil, en Escuintla han sido afectadas 17,171 personas y se han evacuado a 3,419 habitantes hacia albergues. Los departamentos de Chimaltenango y Sacatepéquez mantienen la alerta amarilla (prevención), agregó. En Sacatepéquez han resultado 57,153 personas afectados y 52 evacuadas, mientras que en Chimaltenango 1,821 y 454, respectivamente. El volcán, de 3,763 metros de altura y ubicado 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, inició la mañana del domingo su quinto ciclo eruptivo en lo que va del año y cerca de la medianoche aumentó la violencia de sus explosiones, lo que también llevó a declarar el alerta roja. Juan Pablo Oliva, director del estatal Instituto de Vulcanología (Insivumeh), dijo a periodistas que el volcán empezó a disminuir su fuerza la tarde del lunes pero aclaró que seguirán la vigilancia antes de permitir que los miles de evacuados regresen a sus hogares. “Según los parámetros observados, la intensidad del
volcán contiene un importante descenso”, indicó Oliva. El aumento efusivo de la actividad llevó a que diferentes entidades de socorro y voluntarios evacuaran a 4,123 personas, entre ellos niños y ancianos, de comunidades de los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, cercanas al volcán, señaló Walter Monroy. El funcionario explicó que 2,330 personas fueron resguardadas en cinco albergues, mientras que el resto encontró refugio con familiares en zonas fuera de peligro. Unos 1,500 pobladores fueron instalados en carpas en el estadio de fútbol de la sureña ciudad de Escuintla, donde fue declarada el alerta roja, sitio en el que esperarán hasta que la fase eruptiva termine y sea seguro volver a sus comunidades.