La Lima autoriza venta de pólvora, otros municipios mantienen rechazo
El Progreso, Villanueva, Pimienta, Potrerillos y Choloma continúan con prohibición Se informa que San Manuel ratificará su comercialización
LA LIMA. Mientras sus homólogos de los municipios vecinos se mantienen firmes con su campaña de “cero pólvora”, la Corporación Municipal de La Lima aprobó la venta de ese producto explosivo para las fiestas de fin de año. Por siete años las autoridades limeñas no autorizaban la comercialización de cohetes y otros derivados, pero el alcalde José Santiago Motiño y sus regidores vota ron para que esa ordenanza quedara abolida y se reactivara. Lesly Rodríguez, titular del Departamento Municipal de Justicia de La Lima, dijo que luego de la decisión de sus superiores ya planifican un plan operativo y vigilancia en donde se instalarán las casetas. “Se está planificando ubicarlos en la orilla del avía quede esta ciudad comunica San Pedro Su la frente ala colonia Jerusalén ”. Rodríguez dijo que queda prohibida la venta de cohetes de alto poder. José Castillo, sargento del Cuerpo de Bomberos, dijoque esa institución a nivel nacional está en contra de que se permita la venta de esos artefactos,
"AL DUEÑO DE COHETERÍA QUE SELE ENCUENTRE PRODUCTO DE ALTO PODER SERÁ MULTADO"
"TENEMOS QUE CAPACITAR A LOS DUEÑOS DE ESOS LOCALES PARA EVITAR ACCIDENTES"
“pese a no estar de acuerdo tenemos que asistir a los dueños de negocios con capacitaciones sobre las medidas para prevenir un accidente ”. Agregó que personal de esa dependencia se mantendrá pendiente en el punto que designe la alcaldía para ese fin. “Desconocemos si San Manuel va a hacer lo mismo que La Lima, el año pasado solo ellos autorizaron en el sector”, dijo. Los municipios que no permitirán esa amenaza para su población son El Progreso, Villanueva, Pimienta, Potrerillos, Choloma, Santa Cruz lo hará de manera regulada. Se conoció que los corporativos de San Manuel están listos para ratificar su venta. El alcalde progreseño, Alexander López, manifestó que la visión es que la familia celebre la Navidad sin riesgo a que uno de sus miembros resulte quemado por la manipulación de explosivos.