Violencia empaña la final river-Boca
El partido será hoy a las 2:00 pm
BUENOS AIRES. El ataque con piedras al bus que trasladaba al plantel de Boca Juniors al Monumental ayer obligó a postergar por un día la final contra River Plate por la Copa Libertadores de América 2018. La violencia se apoderó ayer de la final entre los archienemigos, y el partido se jugará hoy a las 2:00 pm tras ser suspendido por el ataque al autobús xeneize. El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró que sus homólogos de River, Rodolfo D’Onofrio, y de Boca, Daniel Angelici, acordaron “un pacto de caballeros” para suspender la inédita final entre los clubes más populares y poderosos de Argentina. “Quiero felicitar a ambos presidentes porque hubo entre ellos un pacto de caballeros, porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego. Uno no puede jugar (Boca) y el otro no quiere jugar (River) con un rival que no está en condiciones”, señaló Domínguez. El autobús que transportaba el plantel auriazul al estadio Monumental, casa del ‘millonario’ en el barrio de Núñez, en el norte de Buenos Aires, fue atacado con piedras, palos y gas pimienta por cientos de hinchas de River que esperaban en una curva de una calle cercana al escenario. Varios jugadores de Boca, entre ellos el capitán Pablo Pérez, resultaron con laceraciones en los rostros y los brazos producto de los vidrios rotos y los artefactos peligrosos que ingresaron en el micro. “No estamos en situación de jugar, nos están obligando a jugar el partido”, lamentó minutos antes del anuncio de la Conmebol el ídolo xeneize, Carlos Tévez, uno de los más afectados por la inhalación de los gases, según las imágenes de televisión.
Ida Boca Juniors y River Plate igualaron 2-2 en la primera final, que había sido suspendido por lluvia un día antes.
Tras el anuncio de la postergación del partido para hoy, varios incidentes entre hinchas de River con la Policía se registraron en las afueras del Monumental. Varios hinchas fueron arrestados durante los confusos hechos, que incluso llegaron a afectar la salida de los aficionados del estadio, produciendo escenas de pánico cuando se ordenó el desalojo. Tras el incidente, la Conmebol celebró varias reuniones en el Monumental con los jefes de ambos clubes, incluso en algunas con el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, para evaluar la suspensión del partido. En dos ocasiones se decidió la postergación del encuentro, previsto originalmente para las 2:00 pm por parte de la Conmebol. Según las imágenes de televisión de varias cadenas deportivas que transmitían en directo, el vehículo ingresó al Monumental con varios vidrios laterales rotos y los jugadores, una vez que descendieron, iban tosiendo y con los ojos llorosos por efecto de los gases.