“El Chapo” ganaba hasta 30 millones de dólares al mes
Miguel ángel Martínez, expiloto y compadre del capo mexicano, ofreció ayer detalles de la vida de lujos de su exjefe Llegó a recibir hasta 3 jets llenos de dólares con unos 8 millones en cada uno
NUEVA YORK. Tratamientos de rejuvenecimiento en clínicas suizas, una mansión frente al mar en Acapulco con un yate llamado “Chapito” en la puerta, ranchos por doquier, cuatro jets, un puñado de mujeres y un zoológico privado con leones: en los años ‘90, el Chapo Guzmán era el rey de México. Antes de su primer arresto en Guatemala en 1993, el exjefe del cartel de Sinaloa Joaquín “Chapo” Guzmán era un hombre que disfrutaba al máximo de la fortuna que amasaba traficando toneladas de droga a EEUU, aunque también gastaba millones para protegerse de las autoridades, de sus enemigos y hasta para grabar las conversaciones telefónicas de sus muchas novias. Así lo relató ayer durante su segunda comparecencia en el juicio en Nueva York uno de sus más cercanos colaboradores en esa época, Miguel ángel “el Gordo” Martínez, expiloto y gerente del Chapo en Ciudad de México, que hoy integra el programa de protección de testigos de EEUU y colabora con la fiscalía.
“El boom cocainero”. A comienzos de los ‘90, el negocio de transportar cocaína colombiana a EEUU, la especialidad del Chapo, “era el mejor negocio del mundo”, relató al jurado Martínez. “Se agarró el boom cocainero”. El Chapo llegó a recibir hasta tres de sus jets llenos de dinero de las ventas de droga en EEUU: de 8 a 10 millones de dólares en cada avión llegaban “casi cada mes” a Ciudad de México desde Tijuana, tras recibir los pagos de EEUU. Con esos cerca de 30 millones de dólares mensuales, El Chapo, que nació en la pobreza y comenzó a traficar drogas desde adolescente, no era ahorrador ni tacaño. “En los ‘90 tenía cuatro jets, casas en todas las playas, tenía rancho sen todos los estados ”, relató el Gordo Martín ez, quien también es compadre del acusado. La mansión de Acapulco le costó 10 millones de dólares. “Viajábamos por todo el mundo... a Brasil, Argentina, Aruba, por toda Europa, a Japón, Hong Kong, Tailandia, Perú, Cuba, Colombia, Panamá...”, enumeróeltestigo al recordar algunos viajes de trabajo pero también otros de placer, como a Macao “para apostar”. En Tailandia, contó, el objetivo fue comprar heroína blanca a 10,000 dólares el kilo para importarla a México y luego venderla en EEUU a 130,000 el kilo. Finalmente el plan fracasó porque los narcos tailan dese sy la per son aq que debía distribuirla heroína en Nueva York, Raúl Santana, fueron arrestados.
Droga y jalapeños. Martínez Martínez señaló que para transportar droga desde México a Los ángeles se usó un túnel, camionetas de doble fondo y latas de jalapeño para esconder la cocaína. El túnel, el primero que presuntamente construyó el arquitecto Felipe Corona para el acusado, y que se usó entre 1985 y 1990, estaba localizado en Agua Prieta, en la frontera con Douglas, Arizona, por donde se habría traficado con entre 25 a 30 toneladas de cocaína por año, según Martínez. Para esta época, según el testigo, al Chapo se lo conocía como “el rápido”, apodo que le fue dado por los cárteles de Colombia debido a “la rapidez con la que entregaba la droga en Los ángeles desde México ”, en solo 24 horas. El túnel fue construido ahí porque fue el lugar “que la policía le había asignado a Guzmán a cambio de dinero”, afirmó el testigo también conocido como “Tololoche”. Tras ser descubierto el túnel por otros mandos de la policía, momento en que Guzmán dejó de ser “el rápido” para convertirse en “el lento”, tuvieron que buscar otros métodos para llevar la droga a Los ángeles, para lo que usaron trenes y latas de jalapeño, según la versión de Martínez. Explicó que algunas latas llevaban jalapeños reales pero en otras escondían la cocaína y llenaban las latas con arena para que tuviera el peso de kilos que decía la etiqueta.
EL testigo relató que su exjefe viajó a Suiza, “a una clínica donde te ponen células para que te mantengas joven”.