Piden no cancelar período académico
Un total de 1,462 universitarios del Centro Regional de Occidente son afectados con la medida tomada por la Unah La toma de instalaciones es para demandar la destitución del director
SANTA ROSA DE COPÁN. Estudiantes de diferentes asociaciones de las carreras del Centro Universitario Regional de Occidente (Curoc) pidieron a las autoridades universitarias a nivel central que reconsideren la medida de cancelar el tercer período académico en el centro de educación superior de Santa Rosa. Acompañados de padres de familia, los estudiantes emitieron un comunicado en el cual aseguraron que las instalaciones del centro fueron “liberadas” desde el lunes con el propósito de no perder el período académico y que además “aún hay posibilidades de rescatarlo”. “Desde el 12 de noviembre (día de la toma), algunos docentes han dado continuidad en sus clases y avanzado con trabajos en casa y campo u otros medios posibles, por lo cual se nos permite terminar con el contenido de las clases en los días restantes del período ”, explicaron los alumnos por medio del comunicado. Pidieron alas autoridades que además consideren la inversión económica que hicieron los padres de familia para que sus hijos pudieran asistir a clases desde el inicio del período. “El acceso ala educación es un derecho humano fundamental para el desarrollo de la sociedad, por lo tanto apelamos a su conciencia que considere el impacto que tiene en los estudiantes” la cancelación del período académico. Padres de familia, por su parte, reclamaron a catedráticos que “cuando inició la toma del centro regional estaban a favor y ahora están en contra. Públicamente hacemos un llamado a los maestros que vengan a dar clases”. Por medio de un comunicado oficial emitido el pasado martes, el rector de la alma mater, Francisco Herrera, canceló el tercer período académico del Curoc debido a la toma de instalaciones que mantuvieron alumnos, docentes y empleados del centro regional durante 15 días. En el comunicado emitido por Rectoría se señala que debido a que “es imposible cubrir en los días restantes los contenidos programáticos con la calidad que se
requiere, tomando en consideración que al momento de la toma no se habían llevado a cabo los segundos exámenes parciales”. Autoridades universitarias recalcaron que durante el tiempo en que no se impartieron clases, la Unah pagó más de 20 millones de lempiras a un centro que no desempeñó sus funciones.