Migrantes se van a huelga de hambre como presión para que EUA les dé asilo
Son más de 6,000 los centroamericanos, en su mayoría hondureños, instalados cerca del muro entre Tijuana y San Diego Exigen que se atienda a 50 personas al día en garita migratoria
TIJUANA. Migrantes de la caravana estacionada en el norte de México anunciaron el inicio de una huelga de hambre como una forma de presión para pedir que el Gobierno de Estados Unidos aumente el número de peticiones de asilo que tramita diariamente. Una comisión formada en su mayoría por mujeres ofreció ayer una conferencia de prensa en representación de los más de seis mil centroamericanos que se encuentran en Tijuana. “Vamos a iniciar una huelga de hambre”, dijo Xóchitl Castillo, quien explicó que la acción la llevarán a cabo en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en la garita de El Chaparral y será “por tiempo indefinido”. Dijo que intentarán un acercamiento con las autoridades de Migración, y recordó que el objetivo es que Estados Unidos aumente el número de personas a las que se les atiende diariamente, de 40 a 50 personas. “Es un derecho (pedir asilo), hemos tomado la decisión de la huelga de hambre y lo haremos”, apuntó una hondureña. Antes de que se diera una llegada masiva de migrantes en Tijuana, en la citada garita ya había una lista de peticiones de más de 1,500 personas, y sugirieron que se dé una atención alterna tanto a migrantes de México, de los estados de Guerrero y Michoacán como de Centroamérica. “No queremos entrar antes que ellos, queremos una entrada pareja, 10 de Michoacán 10 de Guerrero y 10 de nosotros para ir avanzando”, apuntó otro representante. Aceptaron que podrían trasladarse a otro punto de la frontera México-Estados Unidos en caso de que se les garantice que los atenderán, y señalaron que se decidieron por Tijuana “porque es una ciudad segura”. Los representantes negaron cualquier tipo de liderazgo dentro de la caravana, cuyo grueso se mantiene en el albergue instalado en la unidad deportiva Benito Juárez en un día con fuertes lluvias, que se anuncian por más de 72 horas. Según autoridades mexicanas, unas nueve centroamericanos llegaron a México desde el 19 de octubre en distintos grupos, de los cuales más de 7,000 arribaron a Mexicali y Tijuana, estado de Baja California, para desde allí pedir asilo en Estados Unidos y otros dos mil en otros lugares del país. En el albergue instalado en la unidad deportiva Benito Juárez, de Tijuana, las autoridades municipales señalaron en su último registro que había 6,151 personas: 520 niñas, 548 niños, 1,147 mujeres y 3,877 hombres.
Trámite Los migrantes que solicitan asilo en oficinas fronterizas integran una lista de espera de más de 5,000 personas.
Desesperados. Los miles de migrantes, la mayoría familias hondureñas con niños, viven desde hace más de una semana a la intemperie en un albergue improvisado por las autoridades en un deportivo de un barrio marginal de Tijuana. Ayer amanecieron particularmente afectados por la fuerte lluvia que cae sobre la ciudad. Sus colchonetas y cobijas al ras del suelo terroso estaban encharcadas. Muchos de estos migrantes están tramitando una visa humanitaria que les permita permanecer y trabajar legalmente en México, un proceso que puede llevar varias semanas. Las mujeres centroamericanas también solicitaron a Andrés Manuel López Obrador, quien asume la Presidencia de México este sábado, que siga garantizando su seguridad.
Periplo La caravana recorrió más de 4,000 km con la esperanza de vivir en Estados Unidos y tener una vida próspera.