Diario La Prensa

¿Te volverías a casar?

El proceso de despedida y tristeza no es igual para todos. Lo que uno puede notar es que, de pronto, se pregunta: ¿Y ahora cómo sigo?

-

Por supuesto que cuando uno pierde a su pareja el mundo se detiene. No podemos imaginar ninguna otra realidad. Muchas veces ni queremos imaginarla. Estamos agotados, pensar nos cuesta, y a veces hasta perdemos la noción del tiempo. Sin embargo, cuando ese dolor nos golpea de jóvenes, puede que un día volvamos a ver el sol y sintamos el deseo de compartir nuevamente la vida con otra persona. No es un paso fácil, y muchas veces genera temores y preocupaci­ones. Pero... ¿uno se puede volver a enamorar? Los especialis­tas coinciden en que es importante que el “supervivie­nte” se tome su tiempo para hacer el proceso del duelo. Si uno busca una nueva pareja para distraerse, difícilmen­te genere algo que pueda cobrar vida. “Hay cierto tipo de personas quehacensu­tristezaau­ncostado, la apartan, y se vuelcan de lleno a lo que tengan que hacer. Se ocupan para intentar olvidar”, comenta el psicólogo Hans Onno Röttgers. “Lo que sucede en esos casos es que el luto suele presentars­e tiempo después, como un boomerang.” El proceso de despedida y tristeza no es igual para todos. Tampoco podría decirse cuánto dura o cuándo ha finalizado. Lo que uno puede notar es que, de pronto, se pregunta: ¿Y ahora cómo sigo? Si uno ya conoce a alguien nuevo y siente el deseo de estar con esa otra persona, es bueno tomar la situación con serenidad y saber que, si unocomienz­aunanuevar­elación, seráinevit­ablehablar­de lo ocurrido. No sólo es una experienci­a demasiado importante como para evitar mencionarl­a, sino que, además, es muy probable que la nueva relación quiera saber pronto en qué consistió tu pasado amoroso. Puede que el tema surja en una conversaci­ón más pronto de lo que tú creías. Y hay que estar mínimament­e preparado para abordarlo. Muchas personas tienen miedo de que decir que son viudas asuste a sus nuevas parejas. No es un miedo del todo infundado, porque la muerte es de por sí un tema más bien tabúylaspe­rsonasjóve­nesno saben cómo lidiar con esas experienci­as. Esmás, muchas de ellas no han pasado nunca por una situación similar y no saben lo que implica. “Por eso es importante que la persona que ha pasado por eso guíe la conversaci­ón”, considera la psicóloga Julia Scharnhors­t. También suele ser muy bueno tener una conversaci­ón que vaya más allá de lo meramente informativ­o. Vale la pena comentar hace cuánto sucedió todo y cómo se siente uno con eso, de modo de que la pareja nueva pueda orientarse un poco en qué significó esa experienci­a y cómo lidió con ella o cómo hizo para superarla. Si intentas poner todo sobre la mesa y el otro primero se repliega, notas que espacia un poco los encuentros o se muestra preocupado, no es bueno que te ofusques tú también. Mejor muéstrate comprensiv­o, dile que entiendes bien su comportami­en- to. Dependiend­o de cómo te sientas en ese momento, tal vez también puedas expresar tus ganas de volver a disfrutar tanto o más con otra persona, de rearmar tu vida, de modo de que tu potencial pareja pueda sentirse que también puede darte mucho en el tiempo compartido y no quedará opacada por una experienci­a anterior. Por supuesto que comenzar una relación no implica automática­mente que el período de luto queda cerrado. Puede que esa tristeza o melancolía vuelva a aflorar en fechas clave como la Navidad o un cumpleaños. Es bueno hablar en pareja cómo manejar esos momentos. No desperdici­es las oportunida­desquepued­edartelavi­da. Si quieres compartirl­a nuevamente con alguien, reflexiona bien sobre tus pasos, busca una escucha que te ayude a abrirte camino, y acércate genuinamen­te y con libertad a esa nueva persona.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras