¿QUÉ HACER CUANDO EL reflujo se complica?
Pediatra recomienda no suspender la lactancia y seguir al pie de la letra el tratamiento recomendado
Con los debidos cuidados, su salud puede mejorar. No hay problema si no se presentan otras reacciones, pero si las hay, es necesario acudir a un especialista. Algunas de éstas pueden ser esofagitis, dolor al pasar los alimentos e irritabilidad, indica la pediatra Lydia Elizabeth Moreno Cervera. En los bebés que tienen reflujo, el músculo del esfínter esofágico inferior, que actúa como válvula entre esófago y estómago, no está totalmente desarrollado y por eso el alimento se regresa, pero una vez que se desarrolla por completo, el problema termina. En cambio, en quienes tienen la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el músculo del esfínter se debilita o se relaja cuando no debe. Para saber si el bebé presenta otros síntomas, la especialista recomienda estar al pendiente después de alimentarlo. Observar si regresa poca leche sin esfuerzo o grandes cantidades, si come, vomita y tiene cólicos, si s e e n c ue ntra irritable o no quiere comer, es momento de acudir a un pediatra. Hay medidas generales, dietéticas y posturales en menores de 12 meses, así como la indicación de medicamentos, pero si no mejora podría necesitar un procedimiento quirúrgico. Cuando el bebé regurgita con frecuencia, pero esto no afecta en su peso, está sano. En este caso, la pediatra recomienda posturas antirreflujo. Por ejemplo, alimentarlo casi sentado para que esa leche no se regrese al acostarlo, y si no acepta cierta leche, indicarle alguna especial. “Pero estos niños sanan al año de edad, se les quita el reflujo, mientras que los que sí tienen síntomas, bajan de peso, lo que afecta su crecimiento y desarrollo; ellos sí necesitan un tratamiento médico”, subraya Moreno Cervera. Si padecen de reflujo gastroesofágico se les administran medicamentos que aminoran la acidez gástrica y alimentos que ayudan a que la leche no se regrese al esófago.