Guerra civil y acoso
Hace tres semanas dediqué este comentario ala situación en que viven muchos cristianos, perseguidos sistemáticamente por su fe. Poco después el Papa se refirió a ello y criticó a los países occidentales por la indiferencia conque actúan ante esta violación de uno de los principales derechos humanos. Indiferencia que, pordesgracia, seconvierte en un acoso que ha sido denominado “persecución blanca” o “persecución sin sangre” en muchos de esos países. Estasemana, la fundación de Derecho Pontificio “Ayuda ala Iglesia Necesita da” ha presentado su informe anual sobre este tema. Hasido demoledor. Uno decada siete cristianos en el mundo es perseguido por el mero hecho des erlo. A la cabeza de los perseguidores están los musulmanes radicales. Y no es solo una cuestión de individuos o de asociaciones más o menos violentas. Setrata de Estados que han asumido porley, de al guna manera, esa persecución, bien a modo de discriminación o bien con acoso real, directo y aveces sangriento. De los 21 Estados donde existe persecución y no solo discriminación ,14 son regímenes islámicos y 3 son países pos comunistas pero que tienen mayoría islámica. De entre los país es no musulmanes destacan tres: Corea del Norte, China y también India. En este último país, el ascenso de los partidos nacionalistas ha hecho que la persecución se recrudezca; desde enero se han producido 195 ataques contra los cristianos, llegando a extremos en los que la propia policía participa en el los. Pero si el mundo mira con indiferencia todo esto o, incluso, se alegra conello, lopeor es la indiferencia de los propios cristianos. Es verdad que debemos luchar con todas las fuerzas contra la plaga de los delitos sexuales cometidos por el clero, pero eso no debería captar toda nuestra atención, hasta el punto de olvidar a aquellos hermanos nuestros que están sufriendo por su fe y que son nada menos que uno de cada siete.