ClaudiaSheinbaumya gobiernaCiudaddeMéxico
Recibe una ciudad con problemas de inseguridad que en algunos casos están ligados al crimen organizado
MÉXICO. Claudia Sheinbaum, la primera mujer electa para gobernar Ciudad de México, asumió ayer el cargo con la promesa de erradicar la corrupción y acabar con la inseguridad en la capital. “Inicia una etapa de honestidad y erradicación de los privilegios de los altos funcionarios”, dijo Sheinbaum, quien fue electa por seis años bajo las siglas de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien también fue alcalde capitalino de 2000 a 2005. El mandatario estuvo presente en la ceremonia donde levantó la mano en señal de triunfo tras la investidura. Sheinbaum prometió que durante su gobierno se terminará la “privatización de los espacios públicos” y el abuso en el incremento de los cobros desmedidos por multas de tránsito e impuestos. “Lo primero que haremos es acabar con los abusos, a partir de ahora se restablece la democracia y la libertad política”, agregó Sheinbaum, quien estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México ( Unam) y tiene un doctorado en Ingeniería Energética. Sheinbaum, de 56 años, es la El presidente López Obrador levanta la mano de la alcaldesa Claudia Sheinbaum en señal de triunfo.
primera alcaldesa mujer de Ciudad de México electa por voto directo, luego de que en 2000 Rosario Robles fuera jefa de gobierno interina. En su discurso prometió erradicar la violencia de género y “hacer justicia en casos de feminicidios”. Hasta antes de asumir como alcaldesa, la trayectoria política de Sheinbaum había sido discreta y limitada a la capital. En 2000, el entonces alcalde López Obrador la nombró secretaria de Medio Ambiente de la ciudad, cuando ambos militaban en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En 2014, abandonó el PRD y se sumó a Morena, recién fundado por López Obrador. Al año siguiente, ganó el gobierno de Tlalpan, uno de los 16 sectores que integran la capital. Durante su gestión en Tlalpan se vio envuelta en la polémica, pues familiares de las víctimas del colegio Rébsamen - que se derrumbó en el sismo del 19 de septiembre de 2017 en México, matando a 19 niños y siete adultos- la señalaron como probable responsable de la entrega de permisos irregulares de construcción. Un sacerdote de la catedral metropolitana de Managua, fue atacado ayer con ácido sulfúrico en su rostro, sin que hasta ahora se conozcan sus efectos, informó el fray Silvio Romero. El padre Mario Guevara realizaba una sesión de confesiones cuando una mujer, cuya identidad todavía se desconoce, roció el rostro y cuerpo del sacerdote, confirmó Romero a periodistas. El excandidato de izquierda a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, pidió ayer a la Corte Suprema de Justicia que lo investigue por haber recibido dinero en efectivo en 2005, un hecho que quedó registrado en un video y provocó un escándalo mediático que, según él, busca poner fin a su carrera política. “Me pongo a disposición de la honorable sala”, dijo Petro. El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó ayer su apoyo a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, quien visita Rusia para abordar una posible ayuda financiera de Moscú al país petrolero. “Apoyamos sus esfuerzos para conseguir la paz social y todas sus acciones para armonizar las relaciones con la oposición”, declaró Putin en la residencia oficial en Moscú. NUEVA YORK. La defensa de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, intentó ayer desacreditar el testimonio del testigo Germán Rosero, un abogado colombiano que actuaba de enlace entre cárteles, cuestionando su honestidad y también su memoria. El abogado defensor del Chapo, Eduardo Balarezo, inició su interrogatorio al testigo preguntándole por sus orígenes familiares, su educación, algunas de sus parejas en la juventud y por las circunstancias en las que conoció a otros de los participantes en la trama, Juan Carlos Ramírez “Chupeta” y Sergio Ramírez. El letrado insistió en el hecho de que Rosero trabajó como defensor público en Colombia antes de iniciarse en el narcotráfico y en que para poder ejercer como abogado tuvo que hacer un juramento de que no cometería crímenes. Dicho juramento no se cumplió al entrar en el mundo del narcotráfico organizado, algo que la defensa quiso recalcar junto al hecho de que dicho compromiso fue realizado frente a un cura. Balarezo recalcó que del relato de Rosero no hay papeles ni pruebas escritas, sino que todo se basa en los recuerdos del propio testigo.
Sheinbaum prometió la desaparición del cuerpo de granaderos (policía antimotines), acusado de abusos en el pasado.