¿QUIÉNES SON LOS “CHALECOS AMARILLOS” que le han torcido el brazo a Macron?
Este singular movimiento es la suma de obreros y empleados precarios de zonas rurales o ciudades de tamaño medio
Los “chalecos amarillos” son el primer movimiento de contestación social que logrado blegar al presidente francés Emmanuel Macron, que hasta ahora se había mostrado intransigente con suplan de re formas. Francia vive desde hace tres semanas protestas convocadas por un movimiento popular autodenominado “chalecos amarillos”, que empezó como una protesta contra el alza del impuesto a los combustibles y ahora refleja una exasperación social más amplia. Debe su nombre alas prendas fluorescentes obligatorias para los automovilistas en caso de incidente en carretera. Cuatro personas han muerto y cientos han resultado heridas al margen de las manifestaciones. Lasprotestas comenzaron a extenderse a otros sectores. Los agricultores se sumaron también al descontento social. El principal sindicato agrícola del país anunció una serie de huelgas esta semana en todo el territorio.
Para intentar calmar los ánimos, el Ejecutivo anunció la noche del miércoles que renunciaba a los aumentos de lastas asa los carburantes en 2019. Estas alzas, previstas en un principio a partir del 1 de enero, quedan“anuladas para el año 2019”, dijo el ministro francés de Transición Eco lógica, François de Rugy. Esto se hizo para mitigar los temores del movimiento contestatario aquel a medida del alza del combustible se vuelva a adoptar una vez pasen las protestas, explicó. El gobierno había anunciado inicialmente el martes una simple suspensión del alza del precio de los combustibles, así como la congelación de los precios del gas y la luz. Fue la primera vez que Mac ron, un exbanquero de inversiones de 40 años, elegido en mayo 2017 con la promesa de “transformar” Francia, diomarcha atrás en su ambicioso plan de reformas ante la presión de las calles. Pero estas medidas parecían ser in suficientes para la mayoría de manifestantes. Solo dos depósitos de carburantes fueron desbloqueados tras los anuncios y las convocatorias a salir a las calles el fin de semana seguían en pie.
- ¿Quiénes son? - El movimiento de los “chalecos amarillos” nació a finales de octubre, desvinculado de cualquier partido político o sindicato. Su detonante: el alza delos precios de los combustibles. Respaldado principalmente por los franceses que viven en la periferia, provincias ozonas rural es, se ha convertido en un movimiento de hartazgo generalizado contra la política fiscal y social del gobierno. Algunos analistas lo comparan con la revuelta de los “gorros rojos” bretones que obligaron al gobierno socialista de François Hollande (2012-2017) aeliminar un impuesto a los camiones para luchar contra la contaminación. Pero para Daniel le T ar takowsky, profesora de historia contemporánea, es “inédito” en varios aspectos .“Primero porque nació en las redes sociales [...] y segundo porque recurre a un nuevo modelo de organización ”, des ligado de los cuerpos intermediarios.
Y aunque tiene algunas similitudes con “Nuit Débout”, la versión francesa de los “Indignados” del 15M en España, los observadores coinciden en que sociológicamente no se trata de las mismas bases. Los “Indignados franceses” eran jóvenes urbanos, con diplomas, preocupados por la falta de oportunidades, mientras que los “chalecos amarillos” son obreros, empleados precarios, de zonas rural es o ciudades de tamaño medio, explica Jérô me Saint e-Marie, director del instituto de son de osPollingVox. “Estos territorios han sufrido una disminución de los servicios públicos enlosúltimosaños. Sushabitantesse sienten abandonados por los poderes público se ignora dos por los políticos ”, afirma Al ex is S pi re, director de investigación del CNRS. El calificativo que más utilizan los “chalecos amarillos” para definir a Macron es “arrogante”. El gobierno está “desconectado de la realidad, de la base, de los franceses”, estima Yves Garrec,u no de los porta voces del movimiento. “El verdadero problema es Macron. La gente ha desarrollado un odio hacia él, yo la primera”, cuenta Marine Charrette-Labadie, unadesempleada de 22 años en Brive.
- ¿Cuántos son? - Los “chalecos amarillos” organizan sus acciones en las redes sociales. En su primera protesta nacional, el sábado 17 de noviembre, unas 300,000 personas salieron a las calles en todo el país. Las protestas han continuado desde entonces, conbloqueosde carreteras y de depósitos de combustibles, que provocaron a inicios de esta semana una escasez de gasolina. El sábado 24, unos 166,000 salieron a manifestar y 136,000 el 1 de diciembre, de los cuales 8,000 en París. Las protestas alcanza ron su punto álgido en la capital francesa, en donde se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la famosa avenida de los Campos Elíseos, así como saqueos en algunos de los distrito s más prestigiosos de la capital, con un sal do demás de 400 detenidos. Cuatro personas han muerto en incidentes relacionados con las protestas de los“chalecos amarillos ”. La víctima más reciente es una mujer de 80 años que falleció tras las heridas sufridas por el lanzamiento de una bomba de gases lacrimógenos en Marsella.
- ¿Qué anunció el gobierno? - Emmanuel Macron había dicho hace unos días que no daría marcha atrás en el aumento de la tasa a los carburantes, alegando que es necesaria para frenar la contaminación. Apodado “Júpiter”, en referencia al‘ dios de los dioses ’, una apelación que él mismo usó, ha sido criticado repetidamente por sus declaraciones consideradas desdeño- sas. Una vez llamó a manifestantes desempleados a ir a buscar un trabajo “en lugar de causar alboroto” y en otra ocasión prometió que no cede ría en sus reformas, “ni ante los vagos, ni ante los cínicos, ni ante los extremos ”. Pero frente a una de las peores olas de disturbios en París en décadas terminó cediendo. Su primer ministro, Edouard Philippe, anunció la suspensión del aumento de este impuesto, que debería entrar en vigor el 1 de enero. Anunció también el congelamiento del precio de la luz y el gas durante el invierno, y abandonó un proyecto para endurecer las revisiones técnicas de los autos que pretendía sacar de la circulación a los vehículos más antiguos y contaminantes.
-¿ Puede durar ?-Pese alas concesiones hechas por el gobierno, los llamados a manifestarse se mantenían en las redes sociales. Éric Drouet, uno de los portavoces más visibles de los“chalecos amarillos ”, llamó a los franceses a “regresara París” y congregarse“cerca de los lugares del poder, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo y la plaza de la Concordia ”, frente ala Asamblea Nacional. “Los franceses no quieren migajas”, dijo Benjamin Cauchy, una de las figuras del movimiento. “Em manuel Mac rones un niño al que siempre le han dicho‘ que es el mejor ’. ¡El tipo cree que es Dios !”, afirma indigna do Claudio, un albañil de 47 años y padre de cuatro hijos, de pie junto a una pila de paletas en llamas fuera del depósito de combustible s de LeMa ns. Como muchos de los manifestantes, Claudio- que se niega a dar su apellido- compara la explosión de cólera que vive Francia con la Revolución Francesa de 1789. “Merece que le corten la cabeza, simbólicamente, claro”, añade.