Tiroteo deja 4 muertos y 12 heridos en ciudad francesa de Estrasburgo
El atacante, de 29 años, era conocido por delitos comunes y escapó tras ser herido por soldados
ESTRASBURGO. Cuatro personas murieron y una decena resultaron heridas ayer en un tiroteo cerca del mercado de Navidad de la ciudad francesa de Estrasburgo, cuyo autor, conocido por los servicios de seguridad, seguía huido. Según un balance comunicado por el alcalde de la ciudad, Roland Ries, el ataque cometido hacia las 7:00 pm en pleno centro y dejó “cuatro muertos y una decena de heridos”, tres o cuatro de los cuales, en estado grave. El atacante está incluido en un fichero“S ”(“Seguridad del Estado ”) y estaba siendo“activamente buscado por las fuerzas deseguridad” porlanoche, subrayó la prefectura del departamento, que instó a las personas presentes en Estrasburgo a“seguir en cerradas ”. Antes de escapar, el autor de los disparos fue herido por una patrulla de soldados de la operación Centinela desplegada en el mercadillo de Navidad de Es tras burgo. Según el Estado Mayor de los ejércitos, un soldado resultó levemente herido de rebote por un tiro del atacante. Natural de Estrasburgo, de 29 años, los gendarmes debían arrestarlo ayer por la mañana por un intento de homicidio, indicó una fuente. Otras personas fueron arrestadas en el marco de ese caso. Es un individuo conocido por delitoscomunes, precisóporsu parte el ministro del Interior, Christophe Castaner, que se desplazó al lugar. El presidente francés, EmmanuelMacron, acudió poco después de medianoche ala célula de crisis in ter ministerial activa da por el ministerio de Interior. Tras analizar la situación, la fiscalía de París abrió una investigación por “asesinatos, intentos de asesinatos en relación con grupo terrorista y asociación de malhechores terrorista criminal”, anunció.
Terror. La “Gran Isla”, el centro histórico de Estrasburgo, estaba totalmente rodeado por las fuerzas de seguridad, que pedían a los transeúntes que se pusieran a salvo. Militares armados, policías y vehículos de emergencia confluyeron en el lugar del tiroteo. La plaza Kléber, en general muy bulliciosa a esa hora dos semanas antes de Navidad, de repente quedó desierta y silenciosa. “Llevamos a todo el mundo abajo, al sótano”, explicó Mouad, de 33 años, propietario de un restaurante en una calle aledaña, una hora después de los disparos. Al salir de su establecimiento, vio“a un hombre en el suelo, sangre y casquillos de bala”. Los clientes le dijeron haber “visto a alguien con un arma” corriendo. Frente al café “Les Savons d’Hélène”, aun adecena de metros de allí, un hombre yacía en el suelo, cubierto con una manta isotérmica y rodeados por sus allegados, mientras era atendido por agentes.