Ferrari, Honduras pierde a un gran hombre
Tuvo la virtud de la humildad y ello le permitió tomar las mejores decisiones. Muchas personas que pasamos bastante tiempo a su alrededor fuimos consultadas en asuntos que él dominaba, ya que respetaba y tomaba en cuenta otros ángulos de vista. Por lo menos durante 30 de nuestros 42 años en Televicentro participamos en sus vivencias de trabajo televisivo nacional e internacional, en las relativas al Olimpia y en todos los 31 años de su Teletón. Compartimos bastante tiempo que él invirtió, por ejemplo, para tomar la decisión de contratar en 2007 al técnico Reinaldo Rueda para encabezar la ruta de regreso de Honduras a los Mundiales de Fútbol. Conocimos a fondo su forma de pensar y su convencimiento de que cada paso tenía que llegar en el momento preciso para cada persona, y así manejó las salidas al exterior de muchos futbolistas que triunfaron en el extranjero: Wilson Palacios, Samuel Caballero, Hendry Thomas, David Suazo y otros. Trabajamos a su lado en la despedida que él decidió hacerle a Héctor “Pecho de Águila” Zelaya, jugador del Motagua y anotador del primer gol mundialista de la historia hondureña. Lo vimos sufrir cuando las cosas no le salían en el plano deportivo, pero la mayor parte de las veces lo vimos celebrar los campeonatos locales e internacionales de su amado Olimpia. Disfrutó enormemente los triunfos de su club, especialmente contra el Real España, cuando esta institución hace 30 años fue un modelo en el fútbol catracho. Ninguna otra persona tuvo en Honduras la capacidad de convocatoria que tuvo él, y en eso se fundó gran parte del éxito que difícilmente otro hondureño hubiera conseguido con la en 1987 desconocida Teletón, la fundación que levantó gracias a su credibilidad y responsabilidad social, aceptada y adquirida por muchos empresarios que hasta entonces eran indiferentes ante el desamparo médico de nuestra población. Podríamos escribir muchas páginas de la historia de José Rafael Ferrari, pero en estos momentos, cuando está tan cercana su partida, solo queremos cerrar diciendo que Honduras perdió al mejor dirigente deportivo de su historia y las causas benéficas perdieron a su gran impulsor. Descanse en paz.